Rueda se aferra a la herencia de Feijóo sin marcar perfil propio
El nombramiento de Diego Calvo introduce un perfil de peso político en los puestos más altos de la Xunta, algo casi inédito en la etapa de Feijóo; Rueda prioriza la estabilidad y la continuidad que prometió para el Gobierno gallego
Alfonso Rueda ha cumplido con la continuidad que prometió cuando fue designado como relevo de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta y ha mantenido a todos los conselleiros que formaban parte del Gobierno del actual líder del PP. El principal cambio, la entrada de Diego Calvo como vicepresidente segundo, responde al equilibrio de poder territorial y al pacto entre barones para su designación como sucesor. El resto de retoques fueron para adscribir el área de Turismo a Presidencia y para incorporar áreas específicas de Xuventude y Formación Profesional a las consellerías de Política Social y Educación.
Aunque nadie esperaba una revolución, el dirigente pontevedrés pudo optar por marcar perfil propio introduciendo dos o tres cambios en el Consello da Xunta. No fue así. Ni siquiera colocó a un número dos de su provincia o de su círculo de afines. Como en una natural cadencia, Francisco Conde ascendió a vicepresidente primero y coordinará toda la política económica de San Caetano, siendo una de las figuras que más reforzada sale del nuevo organigrama. El titular de Economía de la Xunta desde 2012 era uno de los nombres que con más fuerza sonaba para acompañar a Feijóo a Madrid, razón por la que pocas veces entró en la quiniela de la sucesión. Pese a la relevancia de su nuevo cargo, en el partido no descartan que el líder del PP vuelva a llamar a su puerta y tenga que decidir de nuevo entre Galicia y Madrid.
La estabilidad en el Gobierno gallego también parece descartar el desembarco de conselleiros en las ciudades para competir en las elecciones municipales, un movimiento que repitió Feijóo en sus mandatos con escaso resultado.
La nueva Xunta, por tanto, será muy parecida a la anterior
– Vicepresidencia primeira e Consellería de Economía, Industria e Innovación: Francisco Conde López
– Vicepresidencia segunda e Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes: Diego Calvo Pouso
– Consellería de Facenda e Administración Pública: Miguel Corgos López-Prado
– Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda: Ángeles Vázquez Mejuto
– Consellería de Infraestruturas e Mobilidade: Ethel Vázquez Mourelle
– Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional e Universidades: Román Rodríguez González
– Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade: María Jesús Lorenzana Somoza
– Consellería de Sanidade: Julio García Comesaña
– Consellería de Política Social e Xuventude: Fabiola García Martínez
– Consellería do Medio Rural: José González Vázquez
– Consellería do Mar: Rosa Quintana Carballo
La llegada de Diego Calvo
Los conselleiros tomarán posesión de su cargo este lunes en el Pazo de Raxoi, donde también se celebrará la primera reunión del Ejecutivo bajo la presidencia de Rueda. Allí estará Diego Calvo, presidente del PP de A Coruña y principal novedad del gabinete. Su nombramiento, más allá del pacto para evitar que la sucesión de Feijóo se disputase en un congreso abierto, sirve para equilibrar el poder entre territorios. Rueda es pontevedrés, provincia donde el PP obtuvo su peor resultado en las autonómicas.
Diego Calvo tiene en su hoja de servicios múltiples cargos orgánicos y de gobierno, como la presidencia de la Diputación de A Coruña que ocupó hasta las últimas municipales. Es una excepción en la Xunta en la última década, un perfil de mucho peso político que ocupa una vicepresidencia, cuando Feijóo se rodeó de perfiles técnicos y, en la mayor parte de casos, sin familia política en el partido.
Rueda y la sombra de Feijóo
Rueda priorizó la estabilidad, aún a costa de prolongar la sombra que Feijóo proyectará sobre San Caetano y, en consecuencia, el riesgo de parecer un secundario o un «presidente accidental», como lo calificó Ana Pontón. Sin embargo, no se siente incómodo el dirigente pontevedrés al calor de esa influencia. De hecho, en las cábalas de los populares entienden que un buen resultado de Feijóo en Madrid impulsará a Rueda en la Xunta. Esta correlación no existió en las últimas autonómicas, pero también es cierto que el vínculo de Pedro Sánchez con Galicia es nulo y el del presidente del PP profundo. Otro factor importante para entender la continuidad es que tampoco había tiempo para hacer reformas profundas ni se consideraba que hicieran falta.
Aún así, en los mentideros de San Caetano se especuló con más cambios, como un posible relevo del conselleiro de Medio Rural, José González, o de Francisco Conde y Rosa Quintana si decidían no continuar, pues son miembros afianzados de la Xunta. Un sondeo exprés que se realizó tras conocerse la marcha de Feijóo y el ascenso de Rueda a la presidencia y que deparó una fuerte pérdida de apoyos para el PP también sugería la posibilidad de más cambios. Sin embargo, Rueda hizo lo previsible, lo que prometió y lo que defiende como un valor en la gestión de su partido durante los últimos 13 años. La vivió en primera fila.