Rueda relevará a Feijóo en la Xunta si da el salto a Madrid
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lideraría el periodo de transición hasta la convocatoria de un congreso para el que ya se preparan los barones
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, es el mejor colocado para relevar a Alberto Núñez Feijóo al frente del Gobierno gallego en caso de que el presidente de la Xunta decida competir en Madrid por convertirse en el sucesor de Rajoy. Aunque una parte del partido había apostado inicialmente por impulsar a Miguel Santalices, en una operación similar a la que intentó el PP en Madrid con Ana Pastor en caso de dimisión de Rajoy, este lunes se daba por hecho que será Rueda quien tome los mandos, “que es también lo más ortodoxo, pues es el número dos en la Xunta”, explican fuentes del partido.
Rueda, con suficiente consenso en el partido, sería el señalado por Feijóo para jugar el papel de referente en un periodo de transición, fundamental para acabar el mandato en una línea continuísta, pero encaminado a un congreso en el PP gallego que señalará al próximo candidato para las elecciones autonómicas. «El partido va a trabajar como siempre y yo estoy preparado para trabajar en el día a día. Con eso ya tengo bastante», zanjó el vicepresidente de la Xunta cuando le preguntaron por la posible marcha de Feijóo y por su papel como sucesor.
La hoja de ruta se dibuja sin conocer todavía las intenciones de Feijóo, pero bajo la premisa de que no hay muchas más opciones si da el salto. El calendario pasaría por un periodo de transición con Alfonso Rueda como primer espada en la Xunta que comenzaría después del verano si Feijóo logra hacerse con la presidencia del PP en el Estado. La posibilidad de simultanear cargos no debería alargarse, en principio, mucho más allá de septiembre, no tanto por Galicia, donde se aceptaría incluso que continuara hasta las municipales, como por las necesidades del PP en Madrid. Varios líderes provinciales exigirían a partir del 21 de julio un calendario para la convocatoria del congreso y que Feijóo no señale sucesor, en la misma actitud que está teniendo Rajoy.
El dilema de Feijóo
El problema de este plan es que Feijóo sigue sin desvelar sus cartas y todo indica que se lo tomará con calma. Este lunes incidió en que hasta el día 18 hay tiempo para postularse. La elevada factura de teléfono del pasado fin de semana solo dio como resultado un escenario muy abierto para la sucesión de Rajoy. La terna de posibles candidatos, con Soraya Sáenz de Santamaría o Dolores de Cospedal en las quinielas –este lunes en Génova se daba por hecho que el ex ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, también buscaría apoyos para presentarse– no solo puede dividir el voto, sino que también retrae a los líderes autonómicos a la hora de comprometerse con un candidato. Esta incertidumbre es la que explica que Feijóo, que se mantiene como favorito, alargue los plazos a la espera de que se aclare el paisaje, pues todo el mundo prefiere tener los apoyos antes de presentarse, que presentarse y luego buscar los apoyos.
La indecisión del presidente de la Xunta tiene de los nervios al partido y ha provocado, como efecto colateral, abrir antes de tiempo el otro debate sucesorio, el de Feijóo en Galicia. De hecho, destacados miembros del partido ya han sondeado apoyos de cara a hilvanar una candidatura para liderar el PP gallego, algo sorpendente si se tiene en cuenta que nadie se movió en las últimas elecciones autonómicas, cuando el dirigente ourensano sopesó hasta última hora si se presentaba.