Rueda quiere que el Gobierno traspase a Galicia la tramitación de los Next Generation
El presidente de la Xunta considera necesario que las autonomías puedan tramitar los PERTE ante la “falta de ritmo de ejecución” y la “incertidumbre” del Ejecutivo central
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, trasladará a la ministra para la Transición Ecológica –Teresa Ribera– en el encuentro que tendrá lugar este martes la posibilidad de «cambiar el sistema» de ayudas para los proyectos Next Generation de forma que las autonomías puedan tramitar los PERTE, ante «la falta de ritmo de ejecución».
El mandatario gallego confía en que la reunión sea «útil» para abordar la ejecución de estos fondos europeos y la «incertidumbre y falta de respuesta» del Gobierno sobre cuándo va a llegar la financiación para los proyectos previstos.
También estará sobre la mesa la tramitación de varios proyectos eólicos en Galicia que, por contar con una potencia superior a los 50 megavatios, corresponde su tramitación al Gobierno central. Es el caso de los tres parques que la Xunta poya para suministrar electricidad a la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao (Lugo) para cuando recupere su actividad.
Ley de ordenación del litoral
Además, Rueda va a explicar a la ministra las razones de la Xunta para iniciar el trámite de una ley de ordenación del litoral autonómica ante una normativa estatal que «pone en cuestión la actividad económica sostenible» en la costa gallega, según ha explicado.
«Intentaré explicarle sobre todo los problemas que ven muchísimos empresarios y muchísima gente respecto a la normativa», ha advertido. En este sentido, ha indicado que las normas estatales «cada vez ponen más en cuestión una actividad económica sostenible en la costa gallega».
Y, por lo que respecta a la Cumbre del Clima, que se inició en Egipto, espera que salgan de este encuentro «acuerdos realizables y no declaraciones», aparte de asegurar que la postura de la Xunta es «apostar por las energías renovables, pero en horizontes posibles» con «sentidiño» para que el ahorro energético sea compatible con la vida económica.