Rueda mira a Feijóo : la victoria del PP abre la puerta al adelanto electoral en Galicia
Todos los partidos dan por hecho de forma oficiosa que si finalmente el de Os Peares llega a la Moncloa, el presidente de la Xunta adelantará los comicios gallegos a una fecha cercana a noviembre
Alfonso Rueda arropó a Núñez Feijóo en el cierre de campaña en las generales en A Coruña. EFE/Cabalar
Galicia mira con atención el resultado de las generales de este 23 de julio. No solo se decidirá el Gobierno de España sino que los comicios serán claves para determinar la próxima fecha electoral en la comunidad. El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alfonso Rueda, se afana en indicar que ambos procesos no están vinculados y son independientes entre sí pero lo cierto es que, de forma oficiosa, los distintos actores de la vida política gallega dan por descontado que si, finalmente, Alberto Núñez Feijóo obtiene una victoria contundente en las urnas, las elecciones autonómicas se adelantarán a este otoño.
Aunque tanto desde la Xunta como desde el PPdeG se guarda silencio con este asunto de manera pública, distintas fuentes no oficiales de la formación conservadora consultadas por Economía Digital Galicia aseguran que la fecha expuesta sobre la mesa, de llevarse a cabo un adelanto electoral, será noviembre. La convocatoria de las autonómicas tocaría para el próximo año (la últimas elecciones se celebraron en julio de 2020 tras retrasarse varios meses por causa de la pandemia), sin embargo, un hipotético cambio de ciclo político a nivel estatal podría beneficiar a un PP gallego que, por primera vez desde 2009, acudirá a las urnas sin Feijóo como candidato.
Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó tras las municipales por adelantar las elecciones generales al 23 de julio, el Ejecutivo de Rueda llegó a barajar la posibilidad de un adelanto de las autonómicas que hiciese coincidir los dos procesos. Así se interpretó, al menos, el hecho de que el líder autonómico mantuviese durante toda la jornada la incertidumbre sobre si esta posibilidad se llevaría a cabo para indicar finalmente que Galicia no cambiaría sus tiempos por los “intereses partidistas” del dirigente socialista.
El PSdeG, a la espera de primarias
Esta semana, Rueda se esforzó ante los periodistas en desvincular el resulto de las elecciones generales de la convocatoria de autonómicas, si bien, sobre si podía ratificar que no anticipará los comicios gallegos, evitó cerrar cualquier puerta.
Lo cierto es que un adelanto electoral de las autonómicas a este otoño recortaría mucho el tiempo con el que contaría el PSdeG a la hora de dar a conocer a su candidato. Y es que el partido aún no ha celebrado las primarias por las que escogerá a su cabeza de cartel para la Xunta. Aunque no había sido convocada, se barajaba la cita del mes de septiembre, si bien las generales trastocaron todo el calendario.
A día de hoy, la principal incógnita es si el candidato del PSOE para las autonómicas será el actual secretario xeral del partido, Valentín González Formoso, o el exdelegado del Gobierno, el lucense José Ramón Gómez Besteiro, que este año volvió a la primera línea de la política gallega. Todo esto después de que esta semana otra de las caras presentes en todas las quinielas, el ministro de Sanidad José Miñones anunciase que no se presentará al proceso de primarias para escoger al candidato a la Xunta.
De Formoso a Besteiro, la realidad es que solo el primero ha evidenciado que estaba dispuesto a presentarse a las primarias (de hecho debe ser él quien las convoque). Pero, del mismo modo, también indicó que se echaría a un lado en caso de que el político lucense estuviese dispuesto a ser el candidato del partido a la Xunta.
Sumar y BNG
Besteiro, número 1 del PSOE al Congreso por Lugo ha jugado un papel muy activo esta campaña, especialmente por su provincia, que será clave a la hora de decidir el reparto de fuerzas que Galicia trasladará a la Cámara baja (según las últimas encuestas publicadas, socialistas y populares se juegan un diputado en esta demarcación).
En caso de que se celebrasen en otoño unas autonómicas en Galicia, Sumar, la confluencia de Yolanda Díaz, tendría que pisar el acelerador. La plataforma de la política ferrolana ha indicado que tiene vocación de continuidad más allá de las generales, pero la realidad es que el espacio rupturista está muy tocado en la comunidad, tras ser desalojado de los consistorios de las grandes ciudades y en este momento solo haber logrado Compostela Aberta mantenerse en el Gobierno municipal como apoyo de la nacionalista Goretti Sanmartin.
De las formaciones del bloque de izquierdas en Galicia es a priori el BNG quien presenta un escenario más definido. Si hay elecciones autonómicas, en noviembre o el año que viene, su maquinaria ya trabaja con su portavoz nacional, Ana Pontón, como candidata. Tras un ascenso tanto a nivel autonómico (en 2020 sorpassaron al PSOE como segunda fuerza) como municipal, las encuestas indican que la formación frentista podría pasar de uno a tres asientos en Madrid, lo que sería toda una exhibición de músculo (aunque no alcanzaría, eso sí, para conformar un grupo propio).
Pendientes de Madrid
Con estas cartas sobre la mesa, está claro que las formaciones con representación en la comunidad se juegan este domingo mucho más que el reparto de poder a nivel estatal. De los 350 escaños del Congreso, 23 se deciden en Galicia. A Coruña otorga 8 diputados, Pontevedra 7 y tanto Lugo como Ourense aportan cuatro cada una.
