Rueda admite que recibe apoyos «públicos y privados» para suceder a Feijóo en la Xunta
El vicepresidente de la Xunta vaticina un "acuerdo" para elegir al sucesor de Feijóo, pero evita desvelar su postura: "Cuando llegue el momento, daré mi opinión como la está dando todo el mundo"
Antes de que abriera la boca, Alfonso Rueda ya estaba colocado como el principal candidato para suceder a Alberto Núñez Feijóo en la Xunta. Lo señaló directamente Manuel Baltar, el presidente de la Diputación de Ourense y, en cierta forma, también lo hizo el nuevo líder del PP al prometer una sucesión «tranquila» y «previsible». Rueda, presidente de los populares de Pontevedra, lo ha acompañado como número dos durante sus mandatos en San Caetano.
El vicepresidente de la Xunta ha hecho caso omiso hasta ahora, alegando que sería a partir de abril, como dijo Feijóo, cuando se abordaría el asunto. Pasó el congreso del PP, llegó abril y Rueda dice que «cuando llegue el momento» dará su opinión, «como la está dando todo el mundo». En realidad, más allá de Diego Calvo y Manuel Baltar, dos de los presidentes provinciales del PP, los silencios son más sonoros que las palabras hasta el momento. Y las palabras pronunciadas en público, con intereses aparentemente contrapuestos, coinciden en pedir un congreso que este miércoles Feijóo puso en duda. Crece la sensación de improvisación en las filas populares.
Rueda vaticinó que «habrá acuerdo» para elegir al relevo del dirigente de Os Peares. «Lo vamos a hacer bien y llegaremos a un acuerdo que daremos a conocer«, insistió, lo que apunta a diferentes opiniones en el seno del partido sobre cómo realizar la sucesión o sobre quién debe ser el encargado de tomar las riendas de la Xunta.
La ley del silencio de Rueda
Dijo también el político pontevedrés que agradecía los apoyos que estaba recibiendo para tomar el testigo. «Agradezco los apoyos, algunos públicos y otros en privado. Los agradezco y poco más. Estamos hablando con el presidente Feijóo y esto es un proceso que estamos empezando. Poco más que aportar, agradezco los apoyos públicos y privados, y poco más. Cuando llegue el momento, daré mi opinión como la está dando todo el mundo», zanjó.
Rueda volvió a pedir tiempo. «Aún estamos a miércoles«, apeló, en referencia a que pasaron solo tres días desde que Feijóo fue proclamado presidente del PP. La fórmula le valió para justificar su silencio sobre las cuestiones que se están poniendo sobre la mesa, como la necesidad de celebrar un congreso o la conveniencia o no de una bicefalia en el PPdeG, con un presidente del partido y otro en la Xunta. «Es lo que estamos hablando ahora mismo, no lo sé realmente», dijo.