Restricciones: el cierre de la hostelería vuelve a estar sobre la mesa
El comité clínico que asesora a la Xunta baraja retomar el modelo de O Carballiño, con cierre de hostelería y actividad no esencial
El Covid-19 se ha disparado en Galicia desde las fiestas de Navidad y eso obliga a la Xunta a mover ficha. El comité clínico que asesora a la Xunta durante la pandemia baraja volver a aplicar el denominado modelo de O Carballiño o “alguna variante” en los municipios más afectados por la pandemia. Es decir, sobre la mesa vuelve a estar la posibilidad de un cierre generalizado de la hostelería y otras actividades no esenciales con el objetivo de “limitar la movilidad” y reducir al máximo en las próximas semanas las “interacciones sociales”.
Así lo ha explicado el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en una entrevista concedida este domingo a la Radio Galega en la que ha reconocido que el aumento de contagios “es preocupante”, si bien el crecimiento de los mismos, por el momento, no es “exponencial”.
Navidad
Comesaña ha vinculado el empeoramiento de la situación a las reuniones de Navidad y Nochevieja, ya que el incremento de positivos se observa desde el 5 de enero. No obstante, ha indicado que aún hay tiempo, debido a los periodos de incubación, para que afloren más casos derivados de estas fechas.
Por eso, tras un fin de semana en el que se ha limitado el horario de hostelería a las 18.00 horas en A Coruña, Ourense y Santiago, el conselleiro ha indicado que el comité clínico tiene de nuevo encima de la mesa “una batería de medidas” entre las que se encuentra el modelo de O Carballiño, que se puso en marcha en la segunda ola de la pandemia, tomando como ejemplo las medidas aplicadas en este concello ourensano.
El modelo de O Carballiño
En este concello se optó por un cierre total de hostelería y actividades no esenciales. El modelo se exportó posteriormente a otros ayuntamientos y también a las siete ciudades.
Ahora, el comité clínico, que se reúne de nuevo este martes, baraja volver a utilizarlo de nuevo, quizás con “alguna variante”. “La idea es poner medidas para limitar la movilidad y que los gallegos tengan menos interacciones”, justifica Comesaña.
Así, ha dicho que “no es descartable” una medida conjunta para toda Galicia y que la hostelería en general cierre a las 18.00 horas.
Perimetrar la Galicia urbana
Por otro lado, el conselleiro también ha reconocido que otra de las medidas que se contempla pasa por volver a perimetrar la Galicia urbana con carácter general, si bien el comité clínico se decanta por “trabajar de forma quirúrgica, viendo el detalla en cada situación”.
En este contexto, también ha admitido que «está encima de la mesa» abandonar el concepto de ‘almendras’ –grupos de municipios perimetrados de forma conjunta, como Santiago, Ames y Teo–, porque «mantener esos confinamientos tan grandes a veces no es fácil».
«Estamos viendo los ‘pros’ y los ‘contras’ y la decisión se tomará en los próximos días», ha avanzado, con la vista puesta en la próxima reunión del comité, en la que también se prevé adoptar «alguna otra medida» para Ferrol por la subida de la incidencia.
El confinamiento no se contempla
En la semana en que autonomías como la vecina Castilla y León ya empiezan a hablar de otro confinamiento general, Comesaña ha dicho «entender que otras comunidades lo planteen», pero Galicia por ahora no lo contempla dada su incidencia acumulada menor que la media española. «Nosotros creemos que tenemos herramientas de varios tipos y alcances sin llegar a plantear una medida tan extrema», ha asegurado.
En cualquier caso, en la entrevista a la Radio Galega, el conselleiro ha vuelto a sugerir a la población un «autoconfinamiento«, ya que una vez pasadas las fiestas navideñas «la idea es que disminuyan» las interacciones sociales, especialmente porque hay personas «que no saben si están contagiadas».