Rajoy y Rivera sellan el acuerdo para el Congreso
Ciudadanos permite al PP que presida la Mesa de la cámara, mientras que Pedro Sánchez se enroca en el 'no' a la investidura del líder conservador
Mariano Rajoy y Albert Rivera han sellado un acuerdo para el Congreso que permitirá al PP la presidencia de la Mesa de la cámara. Las llamadas telefónicas y los encuentros de última hora, entre todas las fuerzas políticas, han constatado que sólo podrá triunfar esa posibilidad. A cambio, Ciudadanos obtendrá dos miembros en la Mesa.
Dirigentes del partido de Rivera mantienen toda la precaución posible sobre la investidura de Mariano Rajoy, pero no sobre la Mesa del Congreso. Tras comprobar cómo Podemos Unidos trata de descomponer al PSOE, con una propuesta, en la figura de Xavier Domènech, para que éste presida el Congreso, con el concurso de los nacionalistas catalanes, Ciudadanos quiere jugar sobre seguro.
Ciudadanos, con dos representantes
Ciudadanos corría el peligro de quedarse sin representación en la Mesa, y por ello ha establecido un diálogo con el PP, que necesitaba blindar una plaza que será de extrema importancia en la nueva legislatura, dada la fragmentación de la cámara. Tener la presidencia de la Mesa, y contar con mayoría, tres del PP más dos de Ciudadanos, de los nueve representantes, es vital para organizar los debates, permitir comisiones de investigación y ordenar todo el debate parlamentario.
El dibujo final tras las elecciones del 20 de diciembre dejaron la presidencia al socialista Patxi López. El PSOE se quedó con dos plazas –incluyendo a López– de las nueva que conforman la Mesa. El PP obtuvo tres miembros, por dos de Podemos y dos de Ciudadanos. Ahora ese equilibrio podría cambiar, con cuatro miembros del PP, dos del PSOE; dos de Podemos, y uno de Ciudadanos. Pero el partido de Rivera ha logrado mantener sus dos plazas, tras ese acuerdo con Rajoy.
La investidura de Rajoy
La idea de Podemos es que pasen en la segunda votación los dos más votados, que serían, según su hoja de rota, el candidato del PP –previsiblemente María Dolores de Cospedal– y el propio Domènech. En ese caso, en la segunda votación, Podemos considera que el PSOE votaría por Domenèch para evitar que la presidencia acabara en manos del PP.
Lo que ocurra este martes, tras esas votaciones, dejará un panorama algo más claro para negociar la investidura de Mariano Rajoy. Ciudadanos, sin embargo, según las fuentes consultadas, se mantiene en la misma posición: abstención, y sólo variaría esa idea si Rajoy fuera descabalgado por otro dirigente del PP, o con un programa contundente de reformas encaminadas a la regeneración democrática.
Quien no varía para nada su posición es Pedro Sánchez. El líder del PSOE, cuestionado por su propio partido, ha asegurado en la reunión con los 85 diputados socialistas, que Rajoy no podrá contar con ellos. El ‘no’ a la investidura de Rajoy se consolida, y Sánchez se ha limitado a reclamar a Rajoy que logre una mayoría de gobierno, sin la colaboración del PSOE, que «no sea continuista», y que, en ese caso, los socialistas formalizarán una «oposición constructiva».