Rajoy se postra ante Juncker para acometer más recortes tras el 26J
El presidente en funciones reconoce que hará todo lo posible para evitar la sanción por déficit excesivo, aunque no aclara la procedencia de menos gasto
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una carta fechada el pasado 5 de mayo remitida al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha comprometido a rebajar el déficit si logra formar gobierno tras las elecciones del 26J, a pesar de reconocer el «difícil entorno político actual y a pesar de estar en funciones».
«En la segunda mitad del año, una vez que haya un nuevo Gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas», señala Rajoy en la misiva. El objetivo del presidente en funciones no es otro que tratar por todos los medios que Bruselas cumpla sus amenazas de sanción, y finalmente imponga una multa por incurrir en déficit excesivo.
«Conscientes de la necesidad de salir del procedimiento por déficit excesivo cuanto antes, en la segunda mitad del año, una vez haya un nuevo Gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas, si se requieren, para cumplir con el objetivo», manifiesta Rajoy en una carta a la Comisión que La Moncloa ha querido ocultar a la información pública española y a la que ha tenido acceso El País.
Mismas recetas
De momento, nada se sabe de esos recortes. Al término del último Consejo de Ministros, la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, volvía a señalar que será suficiente, para cumplir con los objetivos de déficit marcados, seguir las mismas políticas que hasta ahora, crear en torno a medio millón de empleos en los próximos cuatro años y continuar en los próximos presupuestos con los ajustes de no disponibilidad de 2.000 millones de euros ya cerrados para este año.
El presidente achaca a las autonomías el desvío presupuestario de 2015. El calendario electoral, con autonómicas y locales en mayo y generales en diciembre, llevó a «desvíos presupuestarios en las Administraciones regionales muy notables», dice. Por contra, presume de que la Administración central sí cumple el objetivo, «compatibilizando además con rebajas de impuestos».
Amplitud de miras
Rajoy reitera a Juncker la idea del «contexto político complejo» para evitar males mayores y reclama que «se miren todas las actuaciones en los últimos cuatro años» y que «la valoración no se ciña únicamente al mero ámbito presupuestario».
Con una multa «se daría la paradoja de que un país que ha hecho un gran avance en múltiples ámbitos de la política económica pudiera ser el primer país sancionado», asegura el presidente en funciones. «No sería un buen precedente que se penalizase de igual manera a aquellos países que reforman sus economías que a aquellos que no lo hacen», añade.