Rajoy se legitima para gobernar sin que el PSOE quede herido
El PP gana las elecciones de forma amplia con 137 diputados, pero el PSOE logra seguir siendo la segunda fuerza en España tras el fracaso de Podemos e Izquierda Unida
Era su estrategia. Tan personal, que los dirigentes del PP más próximos sólo pudieron entender sus gestos a medida que pasaban los meses. Y el tiempo le ha dado la razón. Podrá hacer y deshacer en su partido. Y es que Mariano Rajoy se legitima para gobernar, con una victoria clara en las elecciones de este domingo, con 137 escaños.
Queda lejos la mayoría absoluta de 2011, con 186 diputados, pero Rajoy supera los 123 del 20 de diciembre, y se impone en todas las comunidades, incluida Andalucía, por dos diputados de diferencia respecto al PSOE. Sólo tiene dos grandes lunares, el País Vasco, con una victoria de Podemos inapelable, pero principalmente tiene un gran agujero negro en Cataluña, que deberá atender más pronto que tarde, porque, entre otras cosas, sigue representando el 19% del PIB español.
Gobernar, pero cómo
El PSOE, por tanto, no queda herido, aunque sí en una situación delicada, con el liderazgo de Pedro Sánchez muy cuestionado. Él dijo que no haría presidente a Rajoy. Sin embargo, el hecho de que el PP haya ganado en Andalucía, el territorio en el que reina Susana Díaz, diezma a la presidenta andaluza en su posible intento de acceder a la secretaría general del PSOE.
La opción del PSOE
Pese a todo, los socialistas tendrán ahora que asumir el reto: permitir o no la gobernabilidad del PP. Lo que los dirigentes socialistas han sostenido en los últimos días es que prefieren reconstruir el partido «desde la oposición», dejando a Rajoy toda la responsabilidad para que trate de ganar su investidura. Pero pasar de 123 diputados a 137 escaños, refuerza a Rajoy, y permite también al PSOE que una posible abstención no se vea como una rendición.
Por ahora, el mensaje es el de cargar contra Podemos, como hizo de inmediato Pedro Sánchez, porque «Pablo Iglesias renunció a un gobierno de cambio cuando pudo haber contribuido». Esa es ahora la lección que quiere ofrecer el PSOE. «Es el partido del progreso y las reformas», insistió Sánchez, con «un sólo proyecto para España», en alusión a la apuesta de Iglesias por un referéndum en Cataluña.
La mayoría moderada y el Brexit
En las próximas horas el PSOE deberá tomar una decisión. La presión, en cualquier caso, es menor. El PP tendrá a otro socio posible, no indispensable, porque no le garantiza la mayoría absoluta, pero le permitiría gobernar en minoría, a la espera de esa abstención del PSOE. Se trata de Ciudadanos, que se ha visto muy perjudicado por la apelación del voto útil de Rajoy en las dos últimas semanas.
Esa idea de la «mayoría moderada» que ha lanzado el PP, ha dejado al partido de Albert Rivera con 32 diputados, diez menos que hace seis meses. La condición de Ciudadanos era que Rajoy diera un paso al lado, y dejara el cargo a otro dirigente del PP, pero Rajoy esgrimirá ahora toda su legitimidad. Para Ciudadanos se trata de un reto que deberá asumir.
Lo que ha ocurrido en el Reino Unido, con la votación del Brexit, cambia las cosas en toda la Unión Europea. A la espera de que los estudios poselectorales expliquen la incidencia real en el voto, las apelaciones de Rajoy a la estabilidad, y a «no alimentar más la incertidumbre», han calado en el electorado. España es la cuarta economía del euro, y la quinta de la Unión Europea –cuando salga el Reino Unido, será también la cuarta– y Bruselas espera como agua de mayo que se constituya un Gobierno en Madrid. Para el PP y para el PSOE, si facilita ese gobierno, puede ser una oportunidad para negociar con la Comisión Europea de cara al próximo año, que será un año de duro ajuste fiscal. Rajoy esgrimirá esas cuestiones en los próximos días para lograr con rápidez apoyos que le permitan la investidura.
Quinto en Cataluña
El agujero negro del PP, pese a esa estategia de Rajoy que le ha dado buenos resultados ahora, vuelve a ser Cataluña. Como ha ocurrido en el Reino Unido con Escocia –son casos distintos pero sirven para entender lo que le ocurre a los populares– en Cataluña el partido que gobernará España es el quinto, sólo por delante de Ciudadanos, y por detrás de la marca catalana de Podemos, de Esquerra Republicana, del PSC y de Convergència.
¿Se puede gobernar un estado quedando en una posición residual en el mayor motor de la economía española que aporta hasta el 19% del PIB?
Rajoy se ha mostrado dispuesto a «hablar de todo» cuando sea, de nuevo, elegido como presidente del Gobierno, salvo para permitir el referéndum de autodeterminación, que es la llave de todo, y la condición para cualquier apoyo en el Congreso por parte de ERC y de CDC.
La otra cuestión importante de las elecciones de este domingo es el resultado del País Vasco. Podemos gana con claridad, con seis diputados, por los cinco del PNV. Y el PP acaba el último, por detrás de Bildu, con 147.201 votos, por los 152.421 de la izquierda abertzale.
Pero, seis meses después, ha habido un claro ganador: Mariano Rajoy, que está decidido a seguir de presidente, por delante, incluso, de algunos dirigentes del PP que ya no lo veían posible.