Rajoy financia un palacio de congresos en León en plena crisis de las ferias
El proyecto, impulsado por José Luis Rodríguez Zapatero, había quedado paralizado por la crisis pero ahora el gobierno cree que la ciudad necesita un palacio de congresos para grandes eventos
Era una de las obras públicas con las que había soñado José Luis Rodríguez Zapatero, oriundo de la zona. El Palacio de Congresos y Exposiciones de León, un viejo proyecto diseñado en plena borrachera de la obra pública española estimado en 76 millones de euros y que había paralizado el gobierno del PP por la crisis, ha vuelto a revivir este viernes.
El Ejecutivo está dispuesto a financiar con 10 millones de euros adicionales un palacio de congresos en plena crisis del sector. Rodríguez Zapatero había prometido en 2008 una partida de 30 millones de euros para la obra. El presidente de Gobierno quería construir dos Palacios que unidos sumaran 28.000 metros cuadrados y para ello no se ha escatimado en gastos.
Se contrató al arquitecto francés Dominique Perrault, el mismo que construyó la Biblioteca François Miterrand en París y ganador de numerosos reconocimientos internacionales como el Premio Nacional de Arquitectura en Francia en 1993. El arquitecto no concibió una obra austera, sino una estructura vistosa y moderna de ladrillo, hormigón y cristal. Con dos palacios en uno, el Grand Palais y el Petit Palais, cuentan con tres auditorios y amplios espacios para salvas polivalentes, zona expositiva, espacios de reuniones y cafetería.
Sector en crisis
El recinto ferial, cuyo proceso de construcción se encuentra bajo mínimos, podrá ahora reanudar el ritmo de la obra iniciada en 2011 y paralizada . El gobierno de Mariano Rajoy considera que la inyección de dinero permitirá reactivar la economía local.
Las ferias y encuentros internacionales han sufrido una fuerte caída durante los últimos cinco años y algunas de las empresas dedicadas al sector no ocultan su preocupación por el declive del sector. Bajan las ferias de turismo, se desploman las de franquicia y sólo sobreviven las grandes citas internacionales como el Mobile World Congress, organizada con la Fira de Barcelona, una de las empresas que menos ha sufrido los embates del sector. El propio presidente ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés, reconoce las dificultades. «El mercado de las ferias han pasado momentos muy duros aunque esperamos una pronta recuperación», explicó Cortés el año pasado a este medio.
El proyecto, financiado por el ayuntamiento de la ciudad, la Junta de Castilla y León y el Gobierno central, busca la creación de un recinto ferial para organizar grandes encuentros internacionales, aunque todavía no se han definido cuáles. Sus impulsores esperan que el futuro recinto, previsto para 2018, atraiga importantes congresos y exposiciones de alcance internacional.