Puigdemont declara y suspende la independencia
Carles Puigdemont pide al Parlament que suspenda los efectos de la declaración de independencia para abrir un proceso de diálogo
Las presiones han hecho su efecto. El presidente catalán, Carles Puigdemont, se ha bajado de la declaración de independencia. Sus palabras no tendrán efecto jurídico, porque el Parlament no votará nada al final de la sesión. Pero el hecho es que Puigdemont tampoco ha querido llegar hasta el final. Asume “el mandato para que Cataluña sea un estado independiente”, tras valorar los resultados del referéndum del 1-O, pero, al segundo siguiente el mandatario catalán ha pedido que se “suspenda” la declaración, para iniciar un camino de “diálogo” con el Gobierno, buscando una intermediación para poder resolver el conflicto político.
Esa ha sido la apuesta de Puigdemont, que dejado a la CUP en la estacada. La formación anticapitalista, que entró tarde en el hemiciclo, después de forzar una negociación de última hora que retrasó el pleno, quería una declaración inmediata de independencia, y forzar la situación en la calle, con movilizaciones constantes.
Puigdemont asume llevar a Cataluña a la independencia, pero reclama diálogo y suspende la declaración
La dirección del Pdecat, miembros del Govern, como Santi Vila, y el mundo económico y empresarial, han llevado a Puigdemont a perfilar su declaración. También su propia convicción de buscar, ahora sí, una mediación internacional, porque, según ha afirmado, “se han producido contactos e interés”.
En cualquier caso, Puigdemont para, por ahora, la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Porque declaración de independencia no ha habido. O, en todo caso, ha durado apenas unos segundos.