Las dos velocidades del Valle de los Caídos y el Pazo de Meirás
El PSOE retirará en cuestión de días a Franco del Valle de los Caídos, pero esperará a final de mes para empezar a tratar la recuperación de Meirás
En apenas cuestión de semanas, la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco y su posterior traslado fuera del Valle de los Caídos puede ser una realidad. Sin embargo, en el caso de las disputas para conseguir la reversión al dominio público del Pazo de Meirás el objetivo temporal es mucho menos inmediato.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha removido un tema polémico y quiere zanjar el asunto del Valle de los Caídos cuanto antes. En el caso de Meirás, tiene por delante una batalla judicial en la que ha de jugar muy bien sus cartas para evitar que la familia Fanco se salga con la suya y logre mantener la plaza.
El anterior Ejecutivo del PP, y más concretamente la titular del Ministerio de Presidencia y ahora candidata a liderar el partido, Soraya Sáenz de Santamaría, no se consideró legitimado para iniciar el proceso de reversión del Pazo, a pesar de que los informes jurídicos apuntaban a que debía de ser Patrimonio Nacional quien reclamase la titularidad del bien, declarado de Interés Cultural.
Nuevas conversaciones
Ahora son más las instituciones que emplazan al Gobierno socialista a mover ficha. Algunas de ellas, como es el caso de la Xunta, prefirieron no recurrir a la expropiación y tratar de demostrar “vicios ocultos” en la cesión del Pazo a los Franco para tratar de devolvérselo a los gallegos.
El conselleiro de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, ha dado este lunes un paso más. Aprovechando la visita del ministro del ramo, José Guirao, para la inauguración de las obras de restauración del Pórtico de la Gloria en Santiago, ha mantenido un encuentro con él para abordar esta cuestión, que han decidido retomar con más profundidad en una nueva reunión que se celebrará «seguramente antes de final de julio».
En cualquier caso, el conselleiro ya ha transmitido al ministro que, al contrario de lo que sucede con el Valle de los Caídos, el de Meirás es «un tema largo y lento». Las cosas de palacio van despacio.