Portugal marca el camino: reduce la factura de la luz por el confinamiento y la ola de frío
El Gobierno portugués anuncia una reducción del 10% en la factura de la luz para la mayoría de los portugueses en la primera quincena de enero
El Gobierno portugués ha adelantado al español. El Ejecutivo de António Costa anunció este jueves una reducción del 10% de la factura de la luz que se aplicará sobre el consumo de la mayoría de los portugueses en los primeros 15 días de enero. El Ejecutivo ha tomado esta decisión por la situación de confinamiento en la que ha entrado el país debido a la expansión del virus y a la ola de frío.
La decisión del Gobierno luso cobra especial relevancia en España teniendo en cuenta que aquí, el Ejecutivo de Pedro Sánchez considera que las subidas de los precios energéticos que se esperan en medio de la ola de frío son algo “coyuntural”. Así lo manifestó recientemente la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que indicó que la subida apenas se notaría en el bolsillo de las familias.
«Apoyo de carácter extraordinario»
La medida fue anunciada en un comunicado del Ministerio de Ambiente luso, que explica que se trata de un apoyo extraordinario que los comercializadores aplicarán directamente en la factura.
Tendrá dos partes: por un lado para las familias cuya potencia instalada sea inferior a 6,9 kVA, unos 5,2 millones de consumidores, a los que se pretende compensar «el descenso acentuado de la temperatura en la primera quincena de enero».
La reducción del 10 % se aplicará solo en el consumo esos quince días y será un apoyo único «e irrepetible».
Reducción prolongada para las rentas bajas
Sin embargo, la ayuda se mantendrá durante todo el confinamiento -que se estima dure un mes- para los beneficiarios de la «tarifa social«, aplicada a familias de rentas más bajas.
En total se beneficiarán unas 800.000 personas, según cálculos del ministerio. Portugal comienza la próxima medianoche un nuevo confinamiento que se prevé se extienda un mes y que será similar al de marzo del año pasado, con la gran diferencia de que los centros educativos esta vez se mantendrán abiertos.