Plantón al alcalde, bronca e insultos: así se aprobó la última donación de Amancio Ortega

El alcalde de Ourense llama “macarra” y expulsa al portavoz del BNG en el pleno que aprobaba la recalificación de suelo para levantar la residencia donada por Amancio Ortega

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. Foto: Europa Press

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. Foto: Europa Press

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Un bronco pleno, con insultos del alcalde de Ourense al portavoz del BNG y a varios concejales, con intervención de la Policía para sacar del recinto al nacionalista Luis Seara, dio luz verde a la recalificación de suelo que permitirá la construcción de la residencia donada por Amancio Ortega, una inversión de 12 millones que llevaba meses bloqueada.

La confrontación y la falta de decoro refleja la situación del propio Ayuntamiento, con un regidor aupado por el PP tras ser la tercera fuerza en votos y abandonado por sus propios ediles entre acusaciones de corrupción. También la discrepancia respecto a la ubicación de la residencia financiada por el fundador de Inditex, que en dos plenos fue rechazada por PSOE y BNG debido a las dudas jurídicas de la parcela propuesta para su ubicación, la de la antigua estación de autobuses.

Los socialistas anunciaron que cambiarían el voto, con lo que a la tercera podrían desbloquearse las obras, que realizará Goa Invest siguiendo el diseño de la arquitecta de referencia de Ortega, Elsa Urquijo. Así sucedió, pero en medio de una gran bronca que acabó con todos los grupos dejando solo al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, después de la votación. El pleno hubo de ser suspendido.

El estilo Jácome

El enfrentamiento partió del propio regidor de Democracia Ourensana, que fiel a su estilo llamó “matón” y “macarra” al portavoz del BNG, Luis Seara. Procedió entonces Jácome a leer una supuesta denuncia contra el edil nacionalista por una disputa verbal que tendría origen, precisamente, en la negativa de su partido a avalar la construcción del geriátrico en esos terrenos.

Los nacionalistas dicen que fueron cedidos para uso de la estación de autobuses por un particular y no para otros, de manera que podría acarrear una denuncia al no ser la Xunta titular de la parcela. En la presentación del proyecto, Seara fue abucheado por defender esta postura y habría tenido una confrontación verbal con un vecino.

El concejal subió al estrado para defenderse de las acusaciones de Jácome, también de los insultos, sin tener turno de palabra y el regidor montó en cólera y llamó a que lo echaran. «Si necesitáis refuerzos», dijo a los agentes, tras gritar que desconectaran el micrófono. En la crispación mantuvo encontronazos verbales con varios concejales que le reprochaban su actitud.

El enésimo espectáculo en el Concello de Ourense acabó con la votación favorable a la recalificación de los terrenos y con todos los grupos dejando solo al regidor, incluido el PP, que lo apoya en el Gobierno de la ciudad. Se quedó Laureano Bermejo, otrora secretario de organización de Ciudadanos y ahora edil no adscrito. El secretario suspendió el pleno.

Economía Digital Galicia

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