Pilar de Lara agota su penúltima bala para esquivar su suspensión
El CGPJ desestima el recurso de la jueza contra la suspensión de siete meses de empleo y sueldo y le deja como única opción la de apelar ante el Supremo
Pilar de Lara agota una de sus últimas vías para esquivar la sanción de siete meses y un día sin empleo ni sueldo que se cierne sobre ella.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha desestimado el recurso de alzada interpuesto por el letrado de la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, que sigue al frente de los casos Carioca, Pokémon y Garañón.
“Descontrol”, “paralizaciones” y “conducta reprochable”
La resolución de 104 folios del CGPJ recoge la “persistencia de la conducta infractora durante más de tres años, la magnitud del descontrol y la falta de supervisión” por parte de la jueza, contra la que también arremete por «el número de asuntos afectados, la injustificada paralización de las actuaciones durante años (todo lo cual pone de manifiesto la intencionalidad), su negativa repercusión en derechos fundamentales ajenos, la perturbación ocasionada en el funcionamiento de la Administración de Justicia y en su imagen, así como su trascendencia y su repercusión social».
Asimismo, suma el CGPJ la «necesidad de poner remedio mediante la adopción de medidas de refuerzo (lo que de por sí implica un perjuicio) y la falta de competencia demostrada para la gestión de la instrucción«. Se trata, según el CGPJ, de «factores que agravan la culpabilidad, contribuyen a apreciar ese superior nivel de reprochabilidad que caracteriza a la falta muy grave y justifican la proporcionalidad de la sanción impuesta con su medida accesoria, de ineludible aplicación«.
En la resolución notificada, el CGPJ también alude a la «conducta reprochable» porque «desde mediados de 2015 se aprecian en cada una de las causas que tramitaba disfunciones» como «paralizaciones o largos periodos de inactividad, ausencia de resolución sobre diligencias de instrucción y ausencia de dictado de resoluciones procedentes en plazos mínimamente razonables», entre otras. Además, reprocha que De Lara “incumpliera el deber impuesto» de emitir informes mensuales, «lo que solo hizo desde abril de 2017, tras ser advertida».
La vía del Supremo
La resolución del CGPJ “pone fin a la vía administrativa”, pero a Pilar de Lara le queda todavía la posibilidad de imponer un recurso contencioso-administrativo ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo en el plazo de dos meses, contados desde el día siguiente al de la notificación de la misma, «sin perjuicio de cualquier otro que pueda estimarse procedente».
Pilar de Lara ha sido sancionada con siete meses y un día de suspensión de empleo y sueldo (lo que conlleva pérdida de destino) por dilaciones indebidas en distintos procesos y macrocausas que sigue la jueza como la conocida como Operación Carioca sobre redes de prostitución, la Pokémon’ que comenzó a investigarse en 2012, y O Garañón, iniciada hace ocho años, ambas sobre corrupción política.
Un día antes del pleno del CGPJ, la magistrada comunicó el auto que concluye la investigación por supuestas irregularidades en el desarrollo urbanístico de O Garañón, en Lugo, y ordena abrir procedimiento abreviado contra el exalcalde de la ciudad José López Orozco y contra el que era entonces concejal de Urbanismo, el expresidente de la Diputación de Lugo José Ramón Gómez Besteiro, entre otros implicados.
Al confirmarse la sanción, estos procesos pendientes pasarán previsiblemente al juez que ocupe la plaza de De Lara en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo. A pesar de ello, la defensa de la magistrada ha recordado que «hay la posibilidad de solicitar la suspensión de la ejecución de la sanción» y que no se haga efectiva «hasta que resuelva el Tribunal Supremo», que supone una espera de dos meses.