Pedro Sánchez rearma al PSdeG con un tridente, del que saldrá el candidato a la Xunta
A un año de unas elecciones en Galicia sin Feijóo, Ferraz pone toda la carne en el asador dando más peso a los socialistas gallegos con Miñones como nuevo ministro de Sanidad pero sin que se haya despejado la incógnita del candidato, en el que influirán los resultados en municipales y generales
Será por candidatos en el PSdeG… A un año de unas elecciones autonómicas en las que el actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tendrá que defender la hegemonía del PP a nivel autonómico con Alberto Núñez Feijóo en Madrid, Pedro Sánchez ha dado en menos de 24 horas un vuelco a su partido en Galicia en una operación que, de facto, deriva en un escenario con tres posible cabezas de cartel: Valentín González Formoso, José Miñones y José Ramón Gómez Besteiro. Sin un candidato oficial, a la espera de lo que ocurra en las municipales y las generales, lo único que parece seguro es que Ferraz está decidido a poner toda la carne en el asador y rearmar una formación que en 2020 fue sorpassada por el BNG de Ana Pontón, pasando a ser tercera fuerza en el Pazo do Hórreo.
Sánchez arrancó la jornada presentando a los nuevos ministros de Sanidad e Industria e indicando que quedan “nueve meses de legislatura”, lo que implicaría celebrar elecciones generales en diciembre. La sorpresa saltó al designar a José Miñones, alcalde del municipio coruñés de Ames hasta hace dos años y delegado del Gobierno desde entonces, como relevo de Carolina Darias. Si se tienen en cuenta los tiempos anunciados por el presidente del Ejecutivo, su paso por Moncloa, al menos en esta primera etapa, no se prevé largo. Habrá luego que ver, de salir el PSOE victorioso en las generales, si mantiene su cartera o regresa a Galicia…
Miñones y su amistad con Sánchez
Y es que el primero en indicar que este movimiento podría derivar, en un futuro, en la vuelta de Miñones a Galicia para concurrir en las autonómicas fue Feijóo, quien apuntó directamente a esa dirección asegurando que el nombramiento responde a una “decisión orgánica” al no haber un candidato definido para 2024. Un viaje a Madrid de ida y vuelta, con estación termini en las autonómicas de 2024…
Miñones, en cualquier caso, no llega como un paracaidista al Ministerio de Sanidad. Doctor en Farmacia por la Universidad de Santiago de Compostela ha desempeñado laborales de investigación y fue profesor de Química y Física en la facultad compostelana. Más allá de eso, el que fuera alcalde de Ames es un hombre de la total confianza de Pedro Sánchez. Así lo aseguran fuentes socialistas a Economía Digital Galicia, que indican que la amistad con el presidente del Gobierno viene de muy lejos. “Se dice que la fraguaron hace años, en 2005, porque Sánchez se vino, con otros cargos de Madrid, a ayudar a la campaña de Touriño por orden de Pepe Blanco”, cuentan, rememorando los comicios en los que el bipartito entre el PSdeG y el Bloque de Anxo Quintana desalojó al histórico Manuel Fraga de San Caetano. “Luego fue uno de sus grandes apoyos en Galicia en las primarias contra Susana Díaz”, añaden.
Efectivamente, la proyección mediática de Miñones como ministro crecerá exponencialmente y no es la primera vez que Sánchez envía a la contienda electoral a cargos de la Moncloa (lo hace ahora con Reyes Maroto y antes con Salvador Illa, titular de Sanidad durante la pandemia). El de Ames, además, asume una cartera en un momento especialmente convulso en Galicia, que ha acogido multitudinarias manifestaciones en los últimos meses por la falta de profesionales y el colapso de la Atención Primaria.
Sin embargo, también hay piedras en la mochila de Miñones de cara a un hipotético regreso para la batalla electoral. Primero, sus deberes como ministro. en teoría, le impedirían este último año hacer una campaña en el territorio. Segundo, a pesar de su cercanía con Sánchez, es un cargo sin familia en el PSOE gallego, algo que sí tiene Besteiro y el alcalde de As Pontes, presidente de la Diputación de A Coruña. Eso sí, distintas fuentes aseguran que Miñones también cuenta con el beneplácito de Abel Caballero, el alcalde de Vigo, indiscutible bastión socialista en Galicia.
Besteiro vuelve a primera línea
Con el desembarco de Miñones en Madrid, tres serán los ministros gallegos en Moncloa (se une a las vicepresidentas Nadia Calviño y a Yolanda Díaz). Si bien el PSdeG se ve muy reforzado en cuanto a peso orgánico, la maniobra de ascenso del hasta ahora delegado del Gobierno no hace sino abrir aún más el abanico de los posibles candidatos socialistas a las autonómicas del próximo año. Y es que el relevo escogido para el de Ames en la Delegación del Gobierno no es otro de José Ramón Gómez Besteiro, que regresa a la política siete años después de haberla abandonado y tras superar una decena de imputaciones.
Figura también con buenas relaciones con Sánchez y Ferraz a través precisamente de Pepe Blanco, Besteiro dibujó una carrera ascendente, primero como presidente de la Diputación de Lugo y luego como secretario xeral del PSdeG, hasta que Pilar de Lara se cruzó en su camino. Fue líder de los socialistas gallegos entre 2013 y 2016, pero entonces, hace justamente siete años, decidió dimitir tras ser investigado por la jueza por varios delitos. Hasta diez imputaciones tuvo que afrontar: todas ellas fueron archivadas de forma definitiva sin que nunca se llegase a abrir en ninguna juicio oral. Lo cierto es que las causas en las que estuvo imputado el lucense se investigaron en conjunto durante más de una década, pasando por ellas hasta cuatro jueces distintos.
Con estas cartas sobre la mesa, el nombramiento de Gómez Besteiro como nuevo delegado del Gobierno en sustitución de Miñones (previsto para esta jornada de martes y confirmado por fuentes socialistas en la tarde del lunes) no solo se presenta como una suerte de restitución de su figura política, sino que también sirve para que, a pesar de su medido silencio, el que fuera concejal en Lugo con Xosé López Orozco entre directamente en todas las quinielas como posible candidato a la Xunta.
Hasta ahora, Besteiro se ha mantenido en un escrupuloso segundo plano. A nivel orgánico y de forma pública, tan solo se dejó ver en el Congreso del PSdeG en el que González Formoso, con quien le une una gran amistad, se hizo con las riendas del partido. En realidad, fue el actual líder de los socialistas gallegos y su número dos, José Manuel Lage Tuñas, los que se encargaron de sacarlo a la palestra hace unos meses con motivo del archivo de sus causas. Entonces, el secretario xeral de los socialistas gallegos indicó que estaba dispuesto a dar la batalla por la Xunta (el candidato debe ser ratificado en unas primarias), pero también que daría paso a Besteiro como cabeza de cartel llegado el caso, si este quisiese presentarse, “por justicia y por lealtad personal” hacia el que considera “uno de sus mejores amigos”.
González Formoso y la importancia de las municipales
En cualquier caso, y a pesar de que ya ha dicho públicamente que se apartará si Besteiro quiere ser candidato a la Xunta, del nuevo tridente que Sánchez ha organizado en el PSOE gallego con el objetivo de desalojar a Rueda de la Xunta tan solo el actual líder del partido, Valentín González Formoso, ha declarado que está dispuesto a presentarse a los comicios autonómicos.
Presidente de la Diputación de A Coruña, recientemente Formoso anunció su intención de volver a concurrir en mayo a las elecciones municipales para revalidar su cargo como alcalde en el municipio coruñés de As Pontes, llamado a jugar un papel importante como nuevo hub industrial en Galicia tras el fin del carbón en la histórica térmica de As Pontes. Además, no son pocas las voces en el partido que apuntan a que su figura logró un consenso entre las distintas familias del PSdeG que no existía con el anterior secretario xeral, Gonzalo Caballero, quien fue candidato en las últimas autonómicas.
Así, con tres hombres fuertes en el PSOE gallego en este momento, la incógnita del candidato a la Xunta parece marcada, más que por nombres, por los resultados de los comicios municipales y generales. Los socialistas necesitan retener las grandes ciudades y, al menos, las tres diputaciones con las que cuenta (todas excepto Ourense) para llegar fuertes a unas generales y, posteriormente, autonómicas, en las no solo tendrán enfrente al PP de Alfonso Rueda, sino al BNG de Ana Pontón, que alcanzó su techo histórico en las últimas elecciones de Feijóo en Galicia.
Restan muchas incógnitas, aunque lo que está claro es que en el PSdeG no será por candidatos…