Pedro Puy sobre el adelanto electoral en Galicia: «No es momento de hablar de eso»
El portavoz del PP en el Pazo do Hórreo reclama un "acuerdo de Estado" al PSOE para que gobierne Feijóo sin que las "minorías que bajaron en votos" condicionen el Ejecutivo
Una «sensación agridulce». Así define Pedro Puy el sentir del PP tras las elecciones generales en las que su partido consiguió ser la fuerza más votada, pero lejos de las expectativas generadas por las encuestas y necesitado de una carambola casi imposible para poder gobernar. Esta ambivalencia de los resultados se detecta a muchos niveles. También en Galicia, donde unas elecciones en clave estatal depararon un gran resultado para el PP, pero al mismo tiempo obligan a repensar la posibilidad de un adelanto electoral ante la resistencia de la izquierda en el conjunto del Estado. «No es el momento para hablar de eso», zanjó el portavoz parlamentario de los populares.
La batalla que libra Puy es otra. Considera que es necesaria una lectura de los resultados «en términos de responsabilidad institucional y sentido de estado» para «intentar que minorías que bajaron en votos no condicionen el Gobierno de España«, sobre todo cuando «los dos partidos centrales» (PP y PSOE) han visto «un claro refuerzo» en sus posiciones. Por eso demanda un «acuerdo de estado» que permita a Alberto Núñez Feijóo gobernar «sin tener dependencia de ninguna de las fuerzas minoritarias que son extremas».
En su exposición, Puy destacó que «hay pocos casos en los que un partido de los básicos en España obtuviese una subida de respaldo tan importante», por lo que entiende que Feijóo «se ganó el derecho» a intentar ser él quien lidere el Gobierno. Que esto no suceda, advirtió, significaría que «por primera vez un partido que pierde lidera el Gobierno». «Y hacerlo, además, pactando con todos los partidos independentistas, porque tendría que llegar a acuerdos con todo», apuntó.
Auge del bipartidismo
Interrogado acerca de si cuando habla de la pérdida de apoyos de minorías se refiere a Vox y si cree que el PP debería dejarlo fuera en un hipotético intento de formar gobierno, Puy respondió que los datos reflejan que las minorías «perdieron peso tanto por el extremo derecho como el izquierdo, y en el ámbito soberanista«. Matizó además que Sánchez para poder gobernar no necesitaría del apoyo de «alguna de esas fuerzas», sino de «todas a la vez». «No es lo mismo; estamos hablando de una amalgama muy amplia desde el punto de vista ideológico, desde fuerzas más conservadoras a fuerzas que están más en el extremo izquierdo», argumentó.
Reconoció, eso sí, que ve «difícil» que se alcance tal acuerdo de estado debido, a su juicio, a la posición del PSOE, por lo que no descarta un «bloqueo» que lleva a la repetición de elecciones. «La situación es compleja y la principal responsabilidad es de quien tiene que empezar a llegar a acuerdos. Lo mejor que podemos hacer todos es reflexionar y ver las actitudes de cada partido», defendió Puy, quien insistió en la idea de que PP y PSOE son los que «salen reforzados». «Que no así el Gobierno de coalición», contrapuso. PSOE y Sumar tienen dos diputados menos de los que sumaban socialistas y Unidas Podemos en 2019.