Pazo de Meirás: Sada inicia un frente contra la indemnización a los Franco
El Concello de Sada insta a Estado, Xunta, Diputación y Ayuntamiento de A Coruña a recurrir la sentencia de la Audiencia Provincial por fijar indemnización para los Franco
Una de cal y una de arena para el Concello de Sada por la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña por el Pazo de Meirás. El consistorio ha remitido un comunicado en el que celebra que se haya confirmado que el inmueble es propiedad del Estado, pero arremete contra la indemnización que ahora se establece en favor de la familia Franco por las obras realizadas durante los últimos 45 años.
El Ayuntamiento de Sada carga contra el hecho de que los herederos de Franco hayan sido considerados como «poseedores de buena fe» y la consiguiente incorporación al fallo del deber de liquidación posesoria en tal condición, lo que obliga a abonarles no solo gastos necesarios sino también los gastos útiles y, sobre todo, «a consolidar a favor de los Franco todos los ingresos generados por el Pazo y no compensarlos en la liquidación».
Sada aprecia «mala fe» en la familia Franco
El Concello de Sada considera que esta situación «no se ajusta a derecho», dado que según recogía la sentencia del Juzgado, «la posesión de los herederos del dictador debe ser considerada como de mala fe». «Considerar que eran desconocedores o ignorantes de la posesión ilegal del Pazo y de las condiciones en las que Franco lo adquirió no es creíble. Los Franco no pueden resultar beneficiados de la posesión de un bien detentado ilegalmente desde su origen, apropiándose y consolidando los ingresos obtenidos durante tantos años. Franco actuó de mala fe y sus herederos, también», ha esgrimido el regidor sadense, Benito Portela.
Es por ello que el Concello de Sada pide a las otras partes implicadas (Estado, Xunta de Galicia, Diputación de A Coruña y Ayuntamiento de A Coruña) que presenten recurso contra esta sentencia que, a su juicio, «omite el hecho» de que el dictamen de la comisión de expertos, en el que fundamenta parte de su decisión, contó con un voto particular del Ayuntamiento de Sada, que, precisamente argumentaba la consideración posesoria como de mala fe.