El soberanismo aprovecha el 1-O para minar el poder local del PSC
El Pdecat y ERC dejan en minoría a alcaldes socialistas que se negaron a ceder espacios para el referéndum
El soberanismo está socavando el poder local del PSC. Los concejales del Pdecat y de ERC están rompiendo pactos locales para dejar en minoría a los alcaldes socialistas que no apoyaron el referéndum del 1-O. Las primeras víctimas han sido los alcaldes Josep Fèlix Ballesteros (Tarragona), David Boté (Mataró), Xavier Amor (Pineda de Mar), Miquel Lupiáñez (Blanes), Esther Pujol (Tiana) y Pilar Díaz (Esplugues de Llobregat).
Xavier Amor, alcalde de Pineda de Mar y secretario adjunto de política municipal del PSC, indica que “no quiero pensar” que estos movimientos obedezcan a una estrategia política, a “órdenes de partido” para dejar en minoría a los alcaldes que se negaron a ceder locales para el 1-O. Sin embargo, el partido de Miquel Iceta está tomando nota. Si se repiten más casos en los próximos días actuarán en consecuencia.
El PSC gobierna con el Pdecat o ERC en decenas de ayuntamientos catalanes. En algunos, los independentistas apoyan al alcalde del PSC y, en otros, la situación es a la inversa. Por ejemplo, en la comarca del Maresme, las formaciones independentistas acaban de dejar en minoría a los alcaldes del PSC en Mataró y Pineda de Mar, pese a que los socialistas siguen apoyando a los alcaldes del Pdecat de Calella y Premià de Mar. Se trata de Montserrat Candini y Miquel Buch. La primera también es diputada en el parlamento catalán y el segundo preside la Asociación Catalana de Municipios (ACM).
El PSC no se plantea romper pactos
Amor asegura que no se han planteado romper los pactos locales que mantienen con el Pdecat y ERC. “Respetamos los acuerdos, somos gente de palabra y con voluntad de gobierno”, insiste. Admite que todos los equipos de gobierno formados por socialistas y independentistas reciben presiones, aunque unos resisten mejor que otros el “estrés”.
En Tarragona, al socialista Ballesteros no le ha abandonado ni el Pdecat ni ERC, que no estaban en su gobierno, sino el concejal Josep Maria Prats, un ex de Unió que figuraba en la lista de CiU. Prats se ha ido como protesta por las cargas policiales del 1-O. Ahora Ballesteros tan sólo cuenta con el apoyo de nueve concejales del PSC y de cuatro del PP. Se queda a uno de la mayoría absoluta. No obstante, Ciudadanos se ha ofrecido a apoyar al alcalde en las grandes decisiones que afectan a la ciudad.
Ciudadanos sale al auxilio de Ballesteros
En declaraciones a Economía Digital, Rubén Viñuales, portavoz del grupo de Ciudadanos, precisa que están dispuestos a facilitar la gobernabilidad sin integrarse al equipo de gobierno. “Si el alcalde muestra una actitud dialogante, por responsabilidad apoyaremos los presupuestos”, apunta. Hasta ahora, Ciudadanos siempre había votado en contra.
En Blanes, Pdecat y ERC no sólo han abandonado al alcalde socialista Lupiáñez (con cuatro concejales, los mismos que los exconvergentes) sino que ya están preparando una moción de censura. En Mataró, el socialista David Boté gobernaba en minoría pese al apoyo de cinco concejales del Pdecat, que este jueves han anunciado que rompen el pacto. El PSC tan sólo cuenta con seis concejales.
En Premià de Mar, Amor podrá seguir gobernando con cierta facilidad pese a la deserción de sus socios del Pdecat. Indica que plenea alcanzar pactos puntuales con los diversos grupos políticos. Espera que el Pdecat apoye los presupuestos que ya tenían pactados.
Después de la Diada, la alcaldesa socialista de Esplugues perdió el apoyo del Pdecat y su homóloga de Tiana el de ERC por negarse a ceder espacios municipales para las votaciones del 1-O. Gobernarán en minoría. El Pdecat está cumpliendo sus amenzas de romper pactos.