Pactómetro en Ourense: Jácome gana las elecciones pero la alcaldía está en el aire

Un outsider ha ganado las elecciones en Ourense. La candidatura encabezada por Gonzalo Pérez Jácome, el líder de Democracia Ourensana, ha sido la fuerza más votada en la ciudad, un resultado insospechado en las encuestas y obtenido en una campaña rota por los audios publicados por La Región que vinculaban al alcalde con casos de corrupción.

Ni esos audios ni la ruptura del Gobierno municipal durante el mandato debido a las acusaciones de ediles de Democracia Ourensana de financiación ilegal mermaron los apoyos de Jácome. Al contrario, facilitaron una campaña a la contra en la que logró tres ediles más que hace cuatro años, hasta alcanzar los 10. Absorbió parte de la caída de Ciudadanos, que desaparece de la corporación en la que tenía dos ediles, y el bajón del PSOE, que pasa de ser la primera fuerza con nueve escaños a tener solamente seis. El PP tampoco mejora resultados y se mantiene con siete. El otro partido al alza es el BNG, que duplica concejales al alcanzar los cuatro.

Populares y socialistas habían apostado por dos exalcaldes para sus candidaturas. Manuel Cabezas, el regidor que capitaneó la transformación urbana, y Francisco Rodríguez, que lideró el Concello hasta que la Operación Pokemon lo apartó de la alcaldía. Ambos regresaban a la primera línea política tras salir absueltos de procesos por corrupción, pero la apuesta no cuajó.

¿Quién quiere gobernar Ourense?

La sorprendente resistencia de Pérez Jácome no clarifica en absoluto quién gobernará en la ciudad. De hecho, el líder de Democracia Ourensana podría estar más lejos de la alcaldía tras ganar las elecciones que hace cuatro años, cuando fue la tercera y pactó con Manuel Baltar para gobernar. Tras aflorar los audios en los que hablaba de mordidas y dinero negro, todas las formaciones descartaron cualquier acuerdo con Jácome. De hecho, PP y PSOE habían llegado al acuerdo tácito de apoyarse para evitar una nueva alcaldía del líder de Democracia Ourensana.

Ahora la trama se complica. Para alcanzar la mayoría absoluta sería necesario un acuerdo de PP, PSOE y BNG, partidos que, a priori, son escasamente compatibles. Todo apunta a que habrá muchas llamadas en los próximos días para cuadrar una alternativa y elegir alcalde. El riesgo implícito es volver a un escenario de parálisis en la urbe, algo que ha sucedido en las dos últimas legislaturas, con Jesús Vázquez (PP) hasta 2019 y con Pérez Jácome hasta 2023.