Pablo Casado ensaya la estrategia de Feijóo para revalidar la Xunta
Los resultados del 10-N condicionarán la fecha electoral en Galicia, las estrategias de los partidos y la decisión de Feijóo sobre su futuro
Segunda vuelta en España, primarias en Galicia. Más de 2,2 millones de electores gallegos están llamados a las urnas este domingo sin garantía de que su voto vaya a servir para romper con el bloqueo político que los ha convocado a elegir Gobierno en cuatro ocasiones desde 2015. A más de una elección por año sale la cuenta en la comunidad si se suman las autonómicas y municipales.
En un escenario de fragmentación tanto en la izquierda como en la derecha política, la mayor certeza que tienen los ciudadanos es que los resultados del 10-N serán clave para la próxima cita con las urnas, se forme Gobierno en Madrid o no. Las generales llegan a Galicia como antesala de las elecciones a la Xunta de 2020 y ponen a prueba la histórica hegemonía del PP en la comunidad, derrocada por el PSOE en los pasados comicios de abril.
Feijóo ensaya su discurso
No solo es una cuestión de ver quien suma más votos. Pablo Casado puso en práctica el giro al centro que le pedía Alberto Núñez Feijóo, con un discurso más moderado que cuando se lanzó sin frenos a competir con la extrema derecha de Vox y acabó estrellándose contra las urnas. En lugar de hablar de recentralizar competencias, el líder de los populares prometió en Galicia soluciones para Alcoa, participó en las movilizaciones para exigir la reactivación de la central de Endesa en As Pontes, prometió la llegada del AVE y anunció un ministerio para Ana Pastor si llega a Moncloa.
Si la fórmula tiene éxito dará las claves al presidente de la Xunta para afrontar las autonómicas: constantes apelaciones a unir el voto de la derecha en el PP frente a posibles fugas a Ciudadanos y Vox e insistencia en un supuesto maltrato de Pedro Sánchez hacia la industria gallega al calor de las crisis que atraviesan las electrointensivas y las térmicas. A esta munición podría sumarse el AVE, en caso de que se produzcan retrasos en los plazos para su puesta en funcionamiento.
El PSOE quiere cobrar impulso hacia la Xunta
Un buen resultado de los populares también empujaría a Feijóo hacia un posible adelanto electoral que aprovechara la tendencia positiva y evitara los previsibles problemas que representan los pactos con Vox, socio a priori imprescindible si Casado quiere gobernar. Todo ello suponiendo que el líder del PPdeG decida optar de nuevo a la reelección, pues nada ha confirmado al respecto. También sobre esa cuestión parece decisivo lo que acontezca el 10-N.
El PSOE tiene la llave para alejar a Feijóo de San Caetano si, en la práctica, demuestra que puede liderar un cambio en la Xunta reeditando su victoria de abril. En ese caso, lo logaría con un Pedro Sánchez en pleno abandono del discurso que lo llevó al éxito para volverse más duro con Podemos y con el independentismo.