Ourense recupera la promesa del hotel termal en las municipales

El primer hotel balneario de Ourense es un proyecto eterno de la ciudad. Germinó al calor del desarrollo termal, pero nunca se llevó a término por diversas dificultades, entre ellas, el caos urbanístico que atraviesa la urbe tras la anulación del Plan Xeral de Urbanismo de 2003 y la falta de consenso para hilvanar un nuevo diseño. El resultado es que Ourense “se promociona como ciudad termal para atraer turistas, pero carece de un hotel balneario”, alerta el partido Adelante, que ve un riesgo claro de que el modelo se “agote” si no se produce una renovación y un desarrollo de la oferta.

El partido que lidera Benito Iglesias se ha comprometido a tener como prioridad levantar la infraestructura, que generaría unos 500 empleos, si gobierna tras las municipales. Se ubicaría en el entorno del matadero municipal, un espacio reservado para instalaciones termales, una vez que ha expirado la concesión del servicio. 

Acondicionamiento del espacio

“En esa zona hay que adaptar otras infraestructuras, como el trazado de la variante norte para su encaje con el bulevar termal, que lleva enquistado desde hace años”, dice la formación.

Adelante alude también a la construcción y acondicionamiento de la senda peatonal de Reza, dependiente de la Xunta, y a la construcción de un aparcamiento disuasorio en los terrenos de la estación de autobuses, una vez se integre en la intermodal.

Un proyecto para atraer inversiones

Los terrenos para el desarrollo termal, ubicados en el entorno de las pozas más próximas al centro urbano, se reservaron hace ya ocho años. La formación culpa al Gobierno de Jesús Vázquez de haber obviado el proyecto, “bien porque le queda grande o bien porque no cree en él”.

“Estamos convencidos que ese primer hotel termal será un gran paso para reconstruir el futuro de nuestra ciudad porque después vendrán más inversiones, tanto públicas como privadas”, insiste el partido.