¿Otro Meirás? A Coruña va al juzgado para recuperar la Casa Cornide
La alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, avanza que la corporación local iniciará los trámites legales para recuperar la titularidad del inmueble
El Concello de A Coruña pone en marcha una ofensiva legal para recuperar la Casa Cornide, que actualmente es propiedad de la familia Franco. Así lo ha anunciado la alcaldesa de la ciudad herculina, Inés Rey, que ha avanzado que el Gobierno local iniciará los trámites legales para que el inmueble pase a patrimonio público, dado que los informes jurídicos encargados a la Universidad de A Coruña «avalan» la reclamación.
En estos documentos, los expertos de la UdC abren la puerta a que el ente municipal presente acciones legales para reclamar la titularidad del palacete barroco situado en plena ciudad vieja, que podría seguir los pasos del Pazo de Meirás, ahora bajo titularidad pública al menos de forma provisional.
“El gobierno local no eludirá su firme compromiso con la memoria democrática y utilizaremos todas las acciones a nuestro alcance para restituir la Casa Cornide a su legítima titular: la ciudadanía de A Coruña”, ha aseverado Inés Rey.
Cronografía de la venta
Los informes, indica el Ayuntamiento, destacan que la naturaleza jurídico-patrimonial de la Casa Cornide es “pública” y aseguran que los sucesivos procedimientos de permuta, subasta y venta de la casa, que hicieron que acabase en propiedad de Carmen Polo, fueron “ilegales”, ya que el inmueble pasó a ser propiedad del Estado en 1949 y 13 años más tarde se transmitió en permuta al Ayuntamiento de A Coruña, que unos días después aprobó en un pleno extraordinario la subasta pública para la venta del inmueble al mejor postor.
Después, el 2 de agosto de 1962 se realizó la subasta y la Casa Cornide fue adjudicada por el precio de 305.000 pesetas. Tres días más tarde se vendió el inmueble a la mujer de Francisco Franco por 25.000 pesetas. En este proceso, subraya el Consistorio, “no existió autorización” del Ministerio de Educación Nacional, a través de la Dirección General de Bellas Artes, y “se modificaron las condiciones de la subasta con el fin de que el adjudicatario no tuviera que hacer frente a ciertas condición recogidas en los pliegos”.
La modificación, señalan los informes jurídicos, fue hecha sin atender a las prohibiciones establecidas en la legislación de contratación administrativa. Además, Inés Rey ha apuntado que el Ayuntamiento realizó inversiones en la Casa Cornide desde 1962 y hasta 1976, por valor de más de un millón de pesetas, cuando, presuntamente, ya no era titular de ella.