Nueva alianza en Feijóo y Urkullu, que lanzan un SOS por la automoción
Galicia, Euskadi, Cataluña, Valencia, Castilla y León, Aragón, Navara y Madrid reclaman a Industria una estrategia común para el sector de la automoción
Una vez en esta crisis del Covid-19, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se ha unido al lehendakari vasco Íñigo Urkullu. En este caso no se trata de una cuestión electoral, sino de un frente común de comunidades autónomas, en el que también participan Cataluña, Valencia, Castilla y León, Aragón, Navarra y Madrid y que reclaman al Gobierno central y, más en concreto, a la ministra de Industria, Reyes Maroto, la puesta en marcha de una estrategia común para impulsar el sector de la automoción.
Los consejeros competentes en el área de industria de las ocho comunidades han enviado una carta la ministra en la que muestran su «honda preocupación» por la situación de este sector estratégico para el conjunto del Estado y su voluntad de «colaboración constructiva«.
Medidas para garantizar el empleo
En la misiva, promovida por la consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, las comunidades autónomas consideran urgente una estrategia compartida «que aglutine esfuerzos y recursos con el objetivo de atender el presente y, sobre todo, el futuro de la automoción».
Piden que se aprovechen los esfuerzos inversores realizados por los sectores públicos y privados en materia de I+D, en espacios de fabricación y en generación de recursos humanos a través de la formación y dotar al sector de un nuevo impulso que permita sostener la actividad y el empleo a corto plazo y mejorar la competitividad futura.
Mesa de la Automoción
Los consejeros plantean la conveniencia de crear una Mesa de la Automoción que esté pivotada desde el Gobierno de España y participada por las comunidades autónomas especialmente afectadas y con el sector industrial. «Entendemos que ha de ser un foro de trabajo que responda de manera urgente a la dinamización de la demanda, a través de medidas de rápido alcance, y la conjunción de una estrategia de medio y largo plazo que defina una hoja de ruta por la que vaya a transitar el desarrollo industrial de la automoción», afirman.
Aseguran que los ejecutivos autonómicos tienen un compromiso firme con una industria 4.0 digitalizada y alienada con la sostenibilidad «que pasa por una política energética que ayude a mejorar la competitividad». En la carta los consejeros avanzan las bases que pueden recogerse en esa estrategia y plantean un marco de actuación que dote a las empresas «de la máxima predictibilidad» en lo que se refiere a políticas públicas porque sin un conocimiento de la evolución de normativas fiscales o medioambientales «es difícil invertir» en el sector.
No todo es vehículo eléctrico
También reclaman un programa de activación de la demanda de vehículos basado en la neutralidad tecnológica y advierten de que si solo se fomenta la adquisición de vehículos eléctricos en un momento de crisis se potencian los «desequilibrios sociales» en detrimento de las personas con menos recursos.
Asismismo apuestan por el desarrollo de la red de recarga de vehículos eléctricos, el impuso de la I+D+i para el desarrollo de motores menos contaminantes y una política basada en energías renovables y precios competitivos.
Apuesta por las grandes empresas
Consideran necesario que haya una apuesta clara por las grandes empresas y que se impulse la vigilancia de las políticas de «dumping fiscal» de países externos a la Unión Europea.
Los consejeros reconocen que estas medidas «urgentes» van a requerir de nuevas inversiones por lo que sería necesario un compromiso para la dotación de recursos económicos vinculados a un pacto estratégico de apoyo al sector de la automoción.