Mundial 2030: Riazor y Balaídos se postulan como sedes tras inversiones millonarias
Los dos estadios gallegos ponen sobre la mesa sus proyectos de ampliación y remodelación para optar a convertirse en una de las 11 sedes de la Copa Mundial de Fútbol del año 2030
Abel Caballero, alcalde de Vigo, durante una rueda de prensa
Doble candidatura gallega para albergar partidos del Mundial de Fútbol del año 2030. Los estadios municipales de Riazor y Balaídos se han postulado para convertirse en sedes de este campeonato que España quiere albergar conjuntamente con Portugal y Ucrania.
El Concello de Vigo ha enviado este lunes la documentación completa y definitiva para que el estadio municipal de Balaídos amplíe su aforo hasta unas 43.000 personas de cara a esta cita. Tal como ha informado en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero, en el envío inicial faltaba una serie de hojas relativas a las competencias autonómicas, por lo que ahora ya se ha podido remitir el conjunto del papeleo necesario.
El regidor ha explicado que entre estos documentos se recogen la garantía de las plazas hoteleras necesarias en la ciudad, las actuaciones y planes de tráfico en la urbe, la restauración, la seguridad o la reforma del propio estadio.
En este aspecto, ha indicado que pese a que las bases establecen un aforo de al menos 40.000 personas, los organizadores también solicitan reserva de unos 3.000 asientos, por lo que serán necesarios en el nuevo Balaídos unas 43.000 plazas.
La candidatura de Riazor
Este proyecto se suma al del estadio de Riazor. Y es que el Concello da Coruña presentó el pasado mes de julio su candidatura para que estas sean una de las 11 sedes de este mundial.
La propuesta recoge un proyecto de reforma y ampliación de Riazor hasta las 40.000 localidades. Para ello se propone la ampliación de las gradas de Tribuna y Marathon, de modo que la emblemática torre de este fondo quedaría integrada en el conjunto del estadio, al ser un «elemento patrimonial catalogado».
También se cubriría el paso entre la calle Manuel Murguía y la Avenida de la Habana, se crearía un aparcamiento interior y también se baraja la bajada de altura en el terreno de juego para crear cinco filas más de asientos por cada grada. En paralelo, este proyecto iría acompañado de una reurbanización del entorno del estadio para lograr una mejor integración con el paseo marítimo de la ciudad herculina.
