Los ministros lanzan una ofensiva sobre la Cataluña de Puigdemont
Los ministros lo ponen fácil para venir a Cataluña, como se demostró con el salón de logística, al que acudió Sáenz de Santamaría, De la Serna y Montserrat
Nunca han venido tantos ministros a Barcelona. Ni nunca había sido “tan fácil” que aceptaran las invitaciones para presidir actos institucionales de toda índole, como los de Fira Barcelona, según confirma un destacado empresario vinculado a la actividad ferial. Con motivo del Salón Internacional de Logística (SIL) de la semana pasada, vinieron Soraya Sáenz de Santamaría, Íñigo de la Serna y Dolors Montserrat; y este mismo lunes desembarcarán en Barcelona otros tres: Íñigo Méndez de Vigo, Cristóbal Montoro y repetirá Montserrat. A nadie se le escapa que tanta presencia gubernamental está relacionada con el desafío independentista de Carles Puigdemont.
Precisamente, Méndez de Vigo coincidirá con Puigdemont en la conmemoración de los treinta años de la fundación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), en un acto en el que tendrá más protagonismo la política –la fecha y pregunta del referéndum anunciada por el presidente de la Generalitat– que la cultura. Después del consejo de ministros del pasado viernes, Méndez de Vigo fue el encargado de recordar a Puigdemont que el referéndum no se hará. Este lunes se verán las caras en el Macba.
Dolors Monserrat se reúne de nuevo con la alcaldesa Ada Colau y con el consejero Toni Comín para certificar el apoyo de sus respectivas instituciones a la candidatura de Barcelona para acoger la Agencia Europea del Medicamento.
Montoro estará en Foment del Treball
Por su parte, Montoro interviene en la asamblea de Foment del Treball, la gran patronal catalana. Antes de empezar, mantendrá un contacto con la prensa que previsiblemente estará centrado en el referéndum y en la anulación por parte del Tribunal Constitucional de la amnistía fiscal que decretó en 2012.
Fuentes empresariales insisten en que nunca ha sido tan fácil contar con la presencia de ministros. Un ejemplo es la última edición del Salón Internacional de la Logística, celebrado la semana pasada. Lo inauguró De la Serna, pero el protagonismo se lo llevó Sáenz de Santamaría, que en un cena con empresarios desgranó las iniciativas que está llevando a cabo el gobierno central en Cataluña pese al desafío independentista de Puigdemont: resumiendo, una inversión de 4.200 millones de euros en infraestructuras hasta el año 2020 y la apuesta por el llamado corredor del Mediterráneo.
Inspección de obras
Pocos días antes, De la Serna visitó las obras de la nueva variante ferroviaria Vandellós-Tarragona, que forma parte del corredor Mediterráneo. Este nuevo trazado servirá para recortar media hora el tiempo del viaje en tren entre Barcelona y Valencia. El ministro de Fomento no sólo acude a Cataluña por las inauguraciones, sino también para simples visitas de obras.
Sáenz de Santamaría insistió en que Cataluña es la comunidad más beneficiada por lo que se refiere a las inversiones en infraestructuras que prevén los presupuestos generales del estado para 2017. Anunció la inminente adjudicación del contrato de estudios para la construcción de la autovía B-40 entre Terrassa y Granollers. El presupuesto estimado de las obras es de 400 millones de euros, pero lo que se adjudicó realmente es tan sólo estudio, al que se refirió la vicepresidenta, por un importe de poco más de un millón de euros. La Cambra de Comerç de Barcelona mantiene que no le cuadran los anuncios de inversiones del gobierno de Rajoy con lo que aparece en los presupuestos.
Un día antes de que Puigdemont anunciara la fecha y la pregunta del referéndum, el gobierno anunció que Cataluña recibirá en el tercer trimestre de este año 1.707 millones de euros con cargo al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), más que cualquier otra comunidad.
Ministros en Cataluña: el desafío de Puigdemont ha provocado un desembarco gubernamental
De todos los ministros del gobierno de Rajoy, tres se han prodigado en sus visitas a Barcelona: Sáenz de Santamaría, Dolors Montserrat –que estuvo dos días en el último salón del SIL- y Rafael Català –que volvió la semana pasada para presentar un informe en el Colegio de Abogados-.