Miguel Tellado medió para cerrar el pacto del PP con Jácome en 14 horas frenéticas
El acuerdo, que estuvo cerca de saltar por los aires el viernes, se cerró a primera hora de la mañana e incluye el compromiso de aprobar los presupuestos en Concello y Deputación; ni Baltar ni Rueda participaron directamente en las conversaciones
La Alcaldía de Ourense se decidió por un acuerdo con la persona con la que nadie quería pactar. Gonzalo Pérez Jácome arrancó las elecciones sin casi posibilidades de repetir mandato una vez que Manuel Baltar confirmó en mayo que no habría negociación de ningún tipo con él. Acabó en reuniones clandestinas con los mismos que antes de las elecciones lo habían desahuciado y que ahora buscaban la manera de acordar con él para garantizarse la Deputación. El PP se llevó el gato al agua y mantendrá la institución provincial. El PSOE perdió el Concello, la Deputación y el relato con el que había concurrido a las municipales. Jácome fue elegido por segunda vez alcalde de Ourense.
A pesar del interés de las partes en pactar, el acuerdo no fue sencillo. Estuvo cerca de saltar por los aires el viernes en diversos momentos. El PP llegó a dar por hecho que la reunión con José Manuel Lage Tuñas, el secretario de organización del PSOE cazado con Jácome en la Cidade da Cultura de Santiago, había fructificado y que no podría gobernar ni en la capital ni en la provincia. La Diputación es un centro de poder clave para sostener a un partido descabezado con la salida de Baltar y de Manuel Cabezas, y también para conseguir que Rueda pueda repetir como presidente de la Xunta.
Paula Prado, la secretaria de organización del PPdeG, entabló conversaciones con el líder de Democracia Ourensana para evitar el mal mayor. No había manera de que se entendieran. Era viernes por la tarde y PP y DO estaban muy lejos del acuerdo. Algunas fuentes señalan que Prado lo dio por imposible y otras que el propio Jácome pidió un cambio de interlocutor. El caso es que entró en escena Miguel Tellado, el vicesecretario general que Alberto Núñez Feijóo se llevó a Génova. Tellado es un negociador con curriculum. Ha ejercido de bombero o de fontanero allí donde el líder del PP y antes de la Xunta se lo ha requerido, ya fueran tareas cómodas, como la de integrar a dirigentes de Ciudadanos en Galicia en las pasadas autonómicas; o complejas, como la de cuadrar la sucesión del propio Feijóo para que nadie importunase el ascenso de Rueda.
El PP ofrece sus votos a la desesperada
El día empezaba a languidecer y la tarea tampoco resultaba sencilla para el ferrolano. En la noche del viernes Manuel Cabezas anunciaba que cedía sus votos al candidato socialista Paco Rodríguez para que pudiera ser alcalde y evitar así la reelección de Jácome. Todo seguía en el aire, pero Democracia Ourensana estaba un poco más presionada. No hay noticias de que Alfonso Rueda bajara al barro mientras todo esto sucedía y Manuel Baltar está fuera de foco desde que anunció su renuncia a postularse para la presidencia de la Deputación.
Al acuerdo final se llegó a primera hora de la mañana. Lo rubricó José Luis Gavilanes, alcalde de Xunqueira de Ambía, firmando por orden de Paula Prado el documento aprobado por las partes en una cafetería próxima al Concello en la que mantuvo un breve encuentro con Jácome. Al parecer, la llamada al regidor no la realizó la agotada secretaria de organización sino alguien de su entorno. Algunas fuentes apuntan incluso al vicepresidente Diego Calvo e indican que también participó en las conversaciones con Democracia Ourensana.
El pacto incluye un compromiso para la aprobación de los presupuestos tanto en el Concello como en la Deputación. Algunos señalan que el PP pidió también a Jácome que Democracia Ourensana no se presentara a las autonómicas, pero no está claro que el alcalde de Ourense aceptara. A la salida del pleno que lo confirmó de nuevo como regidor no quiso aclararlo.
La reconstrucción del PP de Ourense
Cabezas se enteró del acuerdo poco antes de la investidura. Los concejales, al menos algunos, habían recibido el documento del pacto, que se filtró con diligente rapidez a los medios. Unos cuantos no entendían nada. La noche de Ourense fue inescrutable para los que durmieron y larga para los que no. El último candidato del PP a la Alcaldía anunció su dimisión responsabilizando a la dirección de Santiago del acuerdo con Jácome. En realidad, ese pacto tenía también el aval de Génova a través de Tellado.
Los actores de las conversaciones, el ninguneo al propio Cabezas, apuntan a un tutelaje en el PP de Ourense para la era post-Baltar hasta que se conforme el nuevo proyecto. El paso clave estará, previsiblemente, en la elección del presidente de la Deputación. Después vendrán las generales y, posteriormente, cuando se calme el frenesí electoral, debería celebrarse un congreso que ordene el partido antes de las autonómicas. La reelección de Rueda también pesó en las negociaciones.