Más presión para Feijóo: Vox se erige en su aliado natural para desbancar a Sánchez
Mientras el aún presidente de la Xunta trata de desvincularse del pacto en Castilla y León, los de Santiago Abascal insisten en que, en este nuevo escenario, será posible llegar a acuerdos a nivel estatal
Al presidente de la Xunta y próximo líder del PP a nivel estatal, Alberto Núñez Feijóo, le llueven las críticas desde la izquierda por el acuerdo alcanzado entre su partido y Vox en Castilla y León. En la comunidad gallega, el mandatario siempre ha rechazado pactos con la formación de Santiago Abascal, que no tiene representación en el Parlamento autonómico ni en los ayuntamientos. No han sido pocas las veces que esta formación ha disparado dardos contra el de Os Peares, al que llegaron a calificar como Jordi Feijóo, al asegurar que sus políticas eran de corte “separatista”. Sin embargo, tras el acuerdo con Mañueco, parece que han decidido dejar a un lado las críticas al relevo de Pablo Casado.
Lo deja claro con sus declaraciones esta jornada el vicepresidente político de Vox, Jorge Buxadé, quien asegura que su partido no tiene intención de confrontar directamente con el PP ni con su próximo líder. Indica también que será posible trasladar el pacto alcanzado en Castilla y León con Mañueco a nivel nacional “siempre y cuando se respete a los votantes de Vox”.
«Por nosotros no será»
«El objetivo es desbancar a Sánchez, por nosotros no será», ha asegurado en rueda de prensa sobre la posibilidad de llegar a acuerdos con el Partido Popular de Feijóo.
Estas declaraciones, en las que Vox se dibuja como una suerte de aliado natural del PP en esta nueva etapa, elevan la presión sobre Alberto Núñez Feijóo, quien, hasta ahora, siempre ha tratado de huir de pactos con los de Abascal. De hecho, la pasada semana, y debido a las reticencias del PP europeo de Donald Tusk al acuerdo, el político gallego insistió en que no era una decisión que partiese de él como líder oficioso del partido. De hecho, aseguró que Mañueco no había tenido otra opción debido a la negativa del PSOE de facilitar su investidura. Fue más allá el propio PP gallego, que responsabilizó directamente al todavía presidente Pablo Casado.
En cualquier caso, la alianza con Vox impacta dentro de la imagen que siempre ha tratado de publicitar Feijóo y que, incluso, le generó enfrentamiento directos con el propio Casado. La de un dirigente moderado con políticas en clave de Estado y capaz, en ese sentido, de llagar a pactos con Sánchez.
Vox aparca las críticas
Buxadé evidencia un cambio de chip en el discurso de Vox con respecto a Feijóo. En las declaraciones de este lunes ha aparcado por completo las críticas, a pesar de que en las últimas jornadas el presidente gallego insistió en la distancia entre ambos partidos.
El vicepresidente de Vox espera que los dirigentes del PP muestren «la misma racionalidad y sentido común» que Alfonso Fernández Mañueco cuando «llegue el momento» de sellar más acuerdos. «Es posible una alternativa si se respeta a los votantes de Vox. Si se decide insultarlos o minusvalorarlos, la alternativa no va a ser posible», insistió.
Por otro lado, indicó que su líder, Santiago Abascal, tiene «buenas relaciones con cualquier persona» y «no está en su naturaleza» llevarse mal con nadie. Un aviso a navegantes que eleva la presión para un Alberto Núñez Feijóo que no asumirá la presidencia del PP hasta dentro de dos semanas, cuando se celebre el congreso extraordinadio que lo entronizará como el relevo de Casado.