Martín Fernández Prado: un reto de 300 millones con el puerto coruñés
Fernández Prado, concejal y diputado, relevará a Enrique Losada al frente del Puerto, con una deuda millonaria y el tren a Langosteira como grandes retos
Asumir la presidencia de la Autoridad Portuaria de A Coruña (APAC) no es un tema menor. Es el reto que tiene por delante el concejal y diputado del PP Martín Fernández Prado, un arquitecto cuya carrera política ha pivotado siempre sobre el urbanismo. Tal y como adelantó Economía Digital de Galicia, el relevo de Enrique Losada al frente del puerto será anunciado en el próximo Consello de la Xunta. Aunque es el ente público Puertos del Estado, dependiente del Gobierno central, el que debe proceder al nombramiento oficial, este se produce a instancias del Ejecutivo autonómico.
Concejal en el Concello de A Coruña, la entrada de Fernández Prado, bien valorado en distintos ámbitos de la ciudad, podría servir para otorgar a un PP en la oposición mayor visibilidad. Los de Alberto Núñez Feijóo no gobiernan María Pita desde 2015, cuando Carlos Negreira fue desalojado por la Marea Atlántica de Xulio Ferreiro. El pasado año, y a pesar de que jugaron fuerte colocando de candidata a la entonces conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, fue la socialista Inés Rey la que se alzó con el bastón de mando. No eran pocas las voces que este miércoles especulaban con la posibilidad de que la Autoridad Portuaria pudiera convertirse en un eventual trampolín para el todavía edil de cara a las municipales de 2023. Sin embargo, aún quedan casi tres años para ese momento y los retos inmediatos a los que tendrá que hacer frente no son pocos.
Enrique Losada, el aún presidente del puerto coruñés, accedió al cargo en 2009, asumiento uno de los grandes proyectos de Galicia en el ámbito de las infraestructuras: el Puerto exterior. Su desarrollo ha recibido una inversión superior a los mil millones de euros y, actualmente, se encuentra pendiente de la conexión por ferrocarril. Ese está llamado a ser uno de los grandes caballos de batalla de la etapa de Fernández Prado, que también tendrá que enfrentarse a la ingente deuda que acumula el ente portuario debido precisamente al endeudamiento que le supuso Punta Langosteira y que cumple vencimientos en tan solo unos meses.
¿Cómo afrontará el puerto su deuda?
Las últimas cuentas anuales publicadas por el Puerto de A Coruña indican que, a cierre del pasado año, contabilizaba un pasivo no corriente de 302 millones de euros: 100 millones se corresponden con la deuda que mantiene con el Banco Europeo de Inversión y 200 con Puertos del Estado.
Según su memoria de ejercicio, este 2020 se producirá un nuevo vencimiento de la deuda que tiene contraida con el BEI por importe de 3,5 millones de euros. Será la cantidad que tenga que desembolsar anualmente hasta 2025 en concepto de amortizaciones. Una cantidad que luego se incrementará ya que, según el acuerdo de refinanciación, tendrá que aportar 9,7 millones de euros anuales entre 2026 y 2032.
Pero a estos pagos hay que sumarles los que tendrá que desembolsar para comenzar a saldar su deuda con el Estado. El último acuerdo de refinanciación alcanzado con Puertos del Estado establecía una deuda de 200 millones de euros a devolver en 40 años con 10 de periodo de carencia. Ese periodo de carencia finaliza el 27 de junio del año próximo. Así, en 2021 tendrá que hacer frente a un pago de 2 millones de euros que se elevará posteriormente a 4 millones anuales entre los ejercicios 2022 y 2027, según se especifica en las cuentas anuales de la propia entidad portuaria.
¿Qué ocurrirá con los puertos interiores?
Así pues, nada más aterrizar en el cargo, Fernández Prado verá cómo los gastos del puerto coruñés en concepto de amortizaciones se disparan. Las perspectivas iniciales de la entidad pública pasaban por hacer caja con la venta de terrenos de uso portuario que se fueran desafectando, como la Solana y el Hotel Finisterre. Sin embargo, y en buena medida por la presión social, el puerto renunció a esa posibilidad. Queda sin embargo por saber qué ocurrirá finalmente con los terrenos de Batería, Calvo Sotelo y San Diego que, por el momento, aún no han sido liberados.
En abril de 2018 se alcanzó un protocolo general de actuación entre Fomento, la Xunta de Galicia, Puertos del Estado y la APAC para que esos terrenos mantuviesen titularidad pública. Ese acuerdo, del que se excluyó al Ayuntamiento de A Coruña, estaba firmado por el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo, que se comprometía a aportar 20 millones de euros, y el de Mariano Rajoy. Sin embargo, quedó paralizado con el cambio en Madrid.
Los auditores de las cuentas de la Autoridad Portuaria llaman precisamente la atención sobre este hecho. «Tras la paralización del protocolo expuesto no se han producido los ingresos previstos en el mismo por la enajenación de inmuebles. A partir del año 2021 la APAC tendrá que proceder a la devolución del préstamo con Puertos del Estado, desembolso que se encuentra muy vinculado financieramente a la obtención de estos ingresos y que pone de manifiesto una situación de elevado riesgo financiero a corto plazo«, apuntan.
¿Condonación de la deuda?
Con este escenario, previsiblemente, Fernández Prado insistirá en la necesidad de que el Gobierno condone la deuda de la Autoridad Portuaria, como hizo con el puerto de Valencia. Sin embargo, esta propuesta ya ha sido rechazada inicialmente por Puertos del Estado.
Por otro lado, queda pendiente la conexión ferroviaria con Punta Langosteira, que se estima en unos 140 millones de euros y para la que no hay recogida partida en la propuesta de Presupuestos generales del Gobierno Sánchez.
Con estas cartas sobre la mesa, todo parece indicar que la presidencia de Martín Fernández Prado al frente de la Autoridad Portuaria de A Coruña será de todo menos apacible. Este miércoles, antes incluso de ser investido, recibió sus primeras críticas por parte de BNG y Marea Atlántica, que lo acusaron de haber sido el responsable, en su etapa como concejal de Urbanismo, de cambiar la calificación urbanística de los terrenos de la Solana para favorecer su venta. Este hecho, indican, les hace poner en duda el futuro público de los muelles interiores.
La Autoridad Portuaria de A Coruña no será la única que acometa cambios en su presidencia. Se espera que ocurra lo mismo con los entes portuarios de Vigo y de Ferrol. En la ciudad olívica, Enrique López Veiga, quien fue conselleiro de Pesca con Manuel Fraga, habría solicitado el relevo a petición propia. En los ámbitos empresariales se da por hecho que la sustituta del histórico político será Irene Garrido Valenzuela, exsecretaria de Estado de Economía con Luis de Guindos.