Luis Villares (En Marea) abandona la política
El magistrado, incapaz de mantener unido el espacio de En Marea y sin expectativas electorales, deja la política y carga contra Podemos, EU y Anova
Luis Villares deja la política y regresa a su puesto como magistrado en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tras cuatro años como portavoz de En Marea. El juez encabezó al partido instrumental en 2016 para optar a la presidencia de la Xunta y se convirtió en líder de la oposición al superar en votos al PSOE.
Desde entonces, todo fue a peor para Villares. El espacio de la confluencia acabó hecho añicos y, aunque siempre culpó a Podemos de las tensiones internas por intentar controlarlo, lo cierto es que acabó enfrentado también a Esquerda Unida, a Anova y a las mareas municipalistas.
Arropado por los miembros de la dirección de En Marea y visiblemente emocionado, Villares anunció su retirada de la política cuando su partido no tiene apenas posibilidades de entrar en el Parlamento gallego. «Sabía que mi paso por la política era temporal, como debe serlo para cualquier ciudadano. No vine a perpetuarme en el cargo. Vine a hacer política, no a ser político», aseveró Villares tras confirmar que no estará en las primarias que En Marea prevé activar la próxima semana.
Contra Podemos, EU y Anova
El magistrado en excedencia hizo un llamamiento a que exista una candidatura unitaria del espacio político, al tiempo que ha aprovechado para cargar contra las «cúpulas» de Podemos, EU y Anova, a las que culpa de haber antepuesto sus intereses a los de la ciudadanía.
Según Villares, los partidos lo vieron como «un intruso» y «no entendieron» que priorizase «la ética» y las «ideas» por encima «de los intereses de parte». Afirmó que decidieron abandonar En Marea «porque fueron incapaces de dominar a la ciudadanía organizada». «En la vieja pugna entre la ciudadanía y la clase política, los que somos ciudadanos antes que políticos lo pagamos caro», añadió Villares, que ha atribuido a los partidos «de la nueva política» haber empleado «excusas» para «hacer lo de siempre» y así imponerse a la «sociedad civil» a la que, dice, apelaron para participar en política en un contexto de crisis económica y social.
Una candidatura unida
Villares consideró que la política sigue en una situación muy similar a la de hace cuatro años, con los partidos muy alejados de la ciudadanía y con el PP “manejando las instituciones” a su antojo para “hacer ver que no hay alternativa”. También pidió una candidatura unida en la izquierda política: «En vez de estar en el combate de ideas estamos en un combate de puestos. Esto es lamentable. En estos días no he encontrado ninguna razón programática que impida un acuerdo para que la izquierda concurra unida», lamentó.
«No entiendo por qué nos tenemos que enfrentar las mareas con el BNG, Anova, Podemos o incluso con el PSOE. ¿Por qué no una lista de ideas? Da la sensación de que importamos nosotros más que la gente a la que decimos servir», concluyó.
