Los transportistas gallegos apoyan la huelga: «Es necesario un cambio urgente»
Los transportistas gallegos se declaran "unidos" ante la huelga del sector convocada entre el 20 y el 22 de diciembre para protestar por el alza de los combustibles, los peajes a las autovías o la falta de áreas de descanso
Los transportistas gallegos se plantan y secundarán los paros convocados para el sector en diciembre. El vicepresidente de la Federación Gallega de Transportes (Fetram), Antonio Fernández, ha asegurado que la asamblea abierta celebrada este sábado buscaba buscaba conocer «el sentir de la gente» sobre la huelga convocada a nivel nacional entre los días 20 y 22 de diciembre.
Según ha destacado, se hacía necesario explicar los motivos, ya que parte del sector «desconfía» y está «desanimado» con Madrid por paros y negociaciones anteriores. Con todo, el vicepresidente de la Fetram ha destacado que los transportistas en Galicia «son muy fuertes» y están muy «unidos». A este apoyo a la huelga, ahora toca darle «forma legal», algo que se hará en las diferentes asambleas regionales, para las que Fernández augura una mayor participación. «Es necesario un cambio urgente», alerta.
Reuniones entre transportistas y Gobierno
Ante este conflicto en el sector, el Ministerio de Transportes se ha comprometido a presentar la próxima semana un paquete de medidas para hacer frente a esta crisis. El departamento que encabeza Raquel Sánchez mantuvo este viernes una reunión de más de tres horas y media por primera vez tras el anuncio de cierre patronal. Pese a que solo se han iniciado las conversiones, el objetivo es evitar la paralización de la actividad en fechas clave para el transporte.
El Comité Nacional del Transporte por Carretera avanzó que próximamente continuarán las conversaciones mientras la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, tendió la mano e hizo un llamamiento «a la calma y responsabilidad» para evitar un cese de actividad perjudicial, tanto para el sector como para el conjunto de la sociedad.
Los puntos de la discordia
Según Europa Press, la problemática con el transporte radica en cuatro cuestiones. El primero gira en torno a los camioneros y los cargadores. Pese a que la ley deja claro que los camioneros no tienen que hacer la carga y descarga, sí deja la puerta abierta a que se negocie entre las partes. Por ello, en búsqueda de una ventaja competitiva de unas empresas de transportes frente a otras, para conseguir el contrato los transportistas cierran acuerdos con los cargadores que establecen que el camionero realiza esta carga y descarga.
A esta problemática se suma el precio de los carburantes. Los transportistas pueden establecer una cláusula de revisión de precios pero suelen renunciar a ella para ganar una ventaja competitiva, por lo que acaban ellos asumiendo la gran subida que está experimentando el diésel.
A estas dos cuestiones se suma también la reclamación de áreas de descanso en las carreteras seguras y vigiladas y de que los futuros peajes que el Gobierno proyecta en las autovías no afecten a los transportistas.