Los peones de Carmena para incentivar el empleo
La oficina de Empleo de Madrid se convierte en un head hunter público para suplir las tareas que las oficinas estatales de empleo han dejado de hacer
Cuando el paro en Madrid apenas alcanzaba el 2% (técnicamente, pleno empleo), en las oficinas del entonces Inem se encargaban de asesorar a los trabajadores en paro para encontrar ofertas de trabajo adaptadas a sus cualidades. Pero desde que los índices de empleo se dispararon con la crisis, los funcionarios del ahora Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no tienen demasiado tiempo para dedicarse a los candidatos.
La oficina pública de empleo del Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto cubrir hacer ese trabajo. Con un presupuesto de 27 millones de euros anuales, el ente público ha registrado unos pobres resultados en materia de colocación en 2014, pero desde su reestructuración, a finales del año pasado, el índice de colocación ha subido el 11% con el mismo personal y los mismos presupuestos, según ha explicado a este diario la gerente de la Oficina Municipal de Empleo, Belén García.
Cambios de política
La concejal Marta Higueras, la mano derecha de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, anunció la reestructuración de la oficina en noviembre pasado. Un presupuesto de 27 millones de euros para ayudar encontrar trabajo a 1.500 madrileños —con el apoyo de 300 funcionarios y trabajadores municipales— delata una gestión pobre.
Pero ahora, la oficina quiere tener mayor implicación con la empresa privada. Antes, el ente se dedicaba a buscar ofertas de trabajo para enviar a candidatos a postular. Desde noviembre, explica la actual responsable del servicio, se escuchan las necesidades de la empresa. Con una simple llamada se puede saber el perfil y las cualidades que buscan para cada candidato, algo que hasta ahora no se hacía.
Actitud de empresa privada
A pesar de su larga carrera en la administración pública, la actual responsable del empleo del Ayuntamiento de Madrid usa un lenguaje más acorde con el mercado laboral actual que con el pesado y lento funcionamiento de la administración pública.
Asegura que las empresas buscan empleados con actitud «smiley», es decir, simpáticos y sonrientes pero de la era del Whatsapp y del móvil. También se atreve a nombrar a las empresas con las que el Ayuntamiento ha trabajado recientemente para ayudar a encontrar camareros, auxiliares administrativos, instaladores de gas y albañiles: Primark, H&M, Vips, y Rodilla, entre otras.
Listas de espera
Pero no todo han sido avances en las oficinas municipales. Los cursos de formación para jardinero o camarero sufren una pesada lista de espera. «En la última convocatoria tuvimos a unos 10.000 interesados para 1.200 plazas», explica la responsable de la oficina.
Las oficinas intentan formar y enviar a los candidatos con mejores perfiles. «Antes se hacía una prospección empresarial que no tenía ningún sentido, y se mandaban desempleados sin orientarlos. Ahora hacemos entrevistas personales», asegura García.
El ayuntamiento explica que seguirá profundizando en la línea de acción aunque sus políticas no están dirigidas a crear empleo, sino en informar y colocar. Quieren suplir lo que ya no puede hacer el antiguo Inem y convertirse en una especie de Infojobs, pero público.