Los médicos desacreditan el estudio clave en la desescalada de Feijóo
Los errores de los test, que dan negativo en personas que pasaron el virus, ponen en duda un estudio epidemiológico que Feijóo tildó de “imprescindible”
El mayor estudio epidemiológico jamás realizado en Galicia, según lo catalogó el presidente de la Xunta, genera más dudas que certezas entre los médicos. La falta de fiabilidad de los test que utiliza el Gobierno gallego y que fueron entregados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez ponen en cuestión los resultados, que están deparando una incidencia bajísima del coronavirus en la comunidad.
Alberto Núñez Feijóo afirmó hace solo unas semanas que este estudio era “fundamental” e “imprescindible” para acometer la desescalada. “Galicia está construyendo una radiografía muy completa de sí misma», dijo respecto a las 100.000 pruebas en dos oleadas que prevé realizar, llegando incluso a cuestionar que Sánchez diseñara medidas de alivio al confinamiento sin tener un estudio de similares características.
“La fiabilidad va a ser ninguna”
El fallo del plan está en los propios test, que la Xunta consideró inservibles para hacer diagnósticos, pero útiles para conocer el alcance de la pandemia. Esto provocó que no se utilizaran en espacios clave, como las residencias de mayores. Tampoco entre los sanitarios, a los que Feijóo anunció este jueves, casi dos meses después de la declaración del estado de alarma, que realizará la prueba al 100%.
Los test “han dado negativo en gente que ha pasado el virus”, asegura el vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Manolo Rodríguez Piñeiro. Para Rodríguez, solo hay dos posibilidades, “o se está haciendo mal la toma o los test no valen”, debido a que “no tiene ningún sentido el porcentaje tan alto de negativos”. “La fiabilidad de este estudio va a ser ninguna”, concluye.
El número de positivos está por debajo del 1%
Aunque el estudio de seroprevalencia sigue en marcha, se han realizado hasta ahora más de 45.000 pruebas, según señaló Feijóo en el Parlamento. Los resultados muestran una incidencia del virus “muy baja, por debajo del 1%”, según el presidente del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis Jiménez.
Jiménez reconoce que la “sensibilidad” de los test es baja, por lo que estima que “un 40% de los positivos se va a escapar”. Pese a todo, no cree que las pruebas sean “defectuosas”, sino que simplemente tienen limitaciones. “Los falsos negativos existen”, apunta.
Que el virus haya circulado tan poco tiene como aspecto positivo que ha circulado poco, y como negativo que hay menos inmunidad. De ahí que en el Colegio de Médicos de Ourense pida que se extreme el control de los nuevos casos y que se realice una PCR, la prueba tradicional y más fiable, en cuanto haya sospechas.
El estudio del Gobierno como refugio
Ante las limitaciones de los test, la Xunta ha decidido reforzar el estudio aprovechando el que está realizando el Gobierno central en Galicia, unas 6.000 pruebas. Feijóo explicó que ambas administraciones testan a la misma población, de manera que se puedan “confrontar” los datos y corregir parcialmente la falta de fiabilidad del estudio más amplio.
El conselleiro de Sanidade también reconoció que la interpretación de los resultados del estudio de la Xunta tiene que “adaptarse” a la fiabilidad de la prueba.
¿Parar ya el estudio epidemiológico?
Otra perspectiva sobre el estudio la ofrecen los médicos de primaria integrados en la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec). Esta organización pide que se pare ya el estudio, entendiendo que el porcentaje del 1% de positivos no va a cambiar con la realización de más pruebas. “Los estudios acostumbran a interrumpirse cuando hay una tendencia indiscutible”, alegan.
En cambio, sí que hay contrapartidas en su realización. Por un lado, movilizan a personas sanas hacia los centros de Atención Primaria, “lo que no está exento de un incremento en el riesgo de transmisión”.
Por otro, supone una carga adicional de trabajo para el personal. Según explica Agamfec, un importante número de enfermeras dedica buena parte de su jornada a realizar las pruebas, mientras que el resto tiene que cubrir las tareas habituales.
Además de censurar la falta de información por parte de la Xunta en los días previos al inicio del estudio, apunta a que los test podrían utilizarse en Atención Primaria, donde no hay suficientes para descartar todos los casos sospechosos, lo que obliga a confinar pacientes en su domicilio sin tener confirmación del positivo.