Los intocables de Feijóo
Solo dos conselleiros sobreviven en el equipo del presidente de la Xunta desde 2009
Alberto Núñez Feijóo ha dado otra vuelta de tuerca a su Gobierno por el desembarco de conselleiros en las elecciones municipales en las ciudades de A Coruña y Ferrol. Tras la salida de Beatriz Mato, hasta ahora conselleira de Medio Ambiente, solo dos personas resisten en edl equipo del presidente de la Xunta desde que llegó a San Caetano: el vicepresidente, Alfonso Rueda, y la conselleira de Mar, Rosa Quintana.
Rueda, licenciado en derecho y de pedigrí político, pues su padre fue diputado, es un hombre de la máxima confianza de Feijóo y hubiera sido el encargado de tutelar la renovación del PP gallego en caso de que el presidente del partido diese el salto a Madrid. Es vicepresidente de la Xunta desde la segunda legislatura de Feijóo, luego de ocupar la Consellería de Administracións Públicas e Xustiza. Fue secretario general del partido en Galicia durante una década hasta que le encargaron ponerse al frente del PP de Pontevedra en relevo de Rafael Louzán tras perder la presidencia de la Diputación.
Rosa Quintana, doctora en Biología por la Universidade de Santiago, asumió la consellería de Mar en 2009, competencia que mantuvo durante toda la etapa de Feijóo en la Xunta. Solamente durante tres años, entre 2012 y 2015, se encargó también de Medio Rural cuando estaban integrados ambos departamentos. Con la llegada de la conselleira Ángeles Vázquez, regresó a al área en la que se siente más cómoda.
Sin claves sucesorias
La actual remodelación en la Xunta responde a las necesidades del PP en las elecciones municipales y a la vocación de Feijóo por enviar conselleiros a competir por la alcaldía de las ciudades y por rodearse de perfiles técnicos. Solo en 2015 asumió una reforma de mayor calado político, creando una nueva Consellería de Política Social, para impulsarse de cara a las elecciones de 2016. En aquella crisis de gobierno también relevó a Rocío Mosquera, la entonces cuestionada conselleira de Sanidade.
Dentro del PPdeG hay coincidencia en que, con los cambios efectuados en la última remodelación, el jefe del Ejecutivo pretende tomar impulso para la segunda mitad del mandato con los anuncios y prioridades que marcará en el próximo Debate sobre el Estado de la Autonomía de octubre.
Al mismo tiempo, señalan, evita lecturas sucesorias y no varía el estatus de Rueda, que sigue como vicepresidente único.