Los críticos de En Marea toman el control del plenario
Los críticos a la dirección de Luis Villares controlan la mesa del plenario y ganan las primeras votaciones
Una apelación a la unidad y un incidente han marcado el arranque del plenario de En Marea, que se interrumpió durante unos minutos para decidir sobre la participación de decenas de personas que no habían formalizado su inscripción en tiempo y forma. La mesa del plenario accedió a someter a votación que se aceptase la participación de este grupo, propuesta que salió adelante por un margen estrecho, 298 votos a favor y 230 en contra. Esta disputa parece clave, pues la mayor parte de participantes que no figuraban en el censo, respaldan al sector crítico con Luis Villares.
Casi 600 personas participan en el plenario, para el que fue necesario habilitar otra aula de la Facultad de Económicas de Santiago. Con dos horas de retraso se efectuó la votación del primer punto del orden del día: la aprobación del reglamento del plenario y la constitución de la mesa. El sector crítico con la dirección se impuso por un margen de 3 votos, por lo que controlarán la mesa.
Martiño Noriega y Luis Villares se saludan durante el plenario / En Marea
Llamamiento a la unidad de Luis Villares
«Solo va a haber alternativa si En Marea está unida. Que lo tenga todo el mundo muy claro. Del plenario de hoy tiene que salir un escenario de unidad, no fracturado. Tendremos un debate porque en democracia hay que debatir, pero después de ese debate tiene que haber una unidad férrea contra el PP», proclamó Luis Villares en el inicio de la sesión, que confronta el respaldo de los críticos en torno a la denominada Mesa de la Confluencia, iniciativa promovida por la Compostela Aberta de Martiño Noriega, y el rechazo de la actual dirección.
“Venimos muy ilusionados, porque sabemos que todo el espacio de confluencia está aquí representado, no falta nadie. Es una muy buena noticia», insistió Villares, celebrando la alta participación, que superaba las 500 personas antes del incidente con los que no figuraban en el censo.
El portavoz parlamentario de En Marea defendió «tres ideas» irrenunciables para el partido: «un proyecto nacional gallego«, «democracia» y «justicia social». «Quien venga hoy aquí y no tenga claro esas tres ideas, no viene a sumar», aseveró.