Los consellers de Unió abandonan a Mas
Los democristianos mantendrán la estabilidad del Govern en el Parlament y de CiU el Congreso, pero ya preparan una candidatura propia para el 27S
Lo hizo en 2001. Y lo ha vuelto a repetir en 2015. Aunque ahora comporte el final de CiU.
Entonces Josep Antoni Duran Lleida dejó el Govern, como conseller de Governació, porque Jordi Pujol había decidido nombrar a Artur Mas como conseller en cap y como su sucesor al frente de CiU. Ahora, Duran ha decidido, junto a la dirección de Unió, que los tres consellers del partido, Ramon Espadaler, Joana Ortega y Josep Maria Pelegrí, abandonen a Artur Mas, «por coherencia» con la votación interna, en la que se rechazó, por tres puntos porcentuales y unos 100 votos, seguir la hoja de ruta soberanista de Convergència.
Espadaler ha explicado este miércoles que esa ha sido una de las decisiones del comité de gobierno de Unió, que se ha votado, con 16 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones. Se trata de los responsables de Interior (el propio Espadaler), de Governació (Ortega) y de Agricultura (Pelegrí).
Crisis de Govern
Mas tiene sobre su mesa una crisis de Govern, justo cuando se disponía a iniciar la campaña electoral del 27S con la confección de una lista que supere las siglas de CiU. Se trata de la llamada lista del President, que acogerá en su seno, si prospera, a los dirigentes soberanistas de Unió que votaron en contra de las indicaciones de la dirección del partido.
Espadaler, sin embargo, ha rechazado que se trate del final de CiU, porque el objetivo es mantener la estabilidad del Govern, la del grupo parlamentario en el Parlament, y en el Congreso, y esperar cómo se desarrollan las negociaciones en el ámbito local, con diputaciones provinciales y consejos comarcales pendientes de que CiU se mantenga como fuera política.
Ejecutiva de CDC
El secretario general de Unió, en todo caso, no ha querido afrontar el debate de fondo, que otros dirigentes del partido sí anuncian, y es que la dirección pretende elaborar una candidatura propia de cara al 27 de septiembre, que, al margen del peso electoral que pueda lograr, sí complicará todavía más el mapa político catalán. «Eso llegará cuando toque, paso a paso», ha señalado Espadaler.
A partir de las próximas semanas, Mas deberá asumir la nueva situación. La ejecutiva de Convergència se reúne este mismo miércoles para tomar una decisión respecto a la inminente ruptura de CiU.