López Orozco reclamará una indemnización por estar una década imputado hasta salir absuelto
El exalcalde de Lugo, que llegó a tener diez imputaciones, carga contra la anómala actuación de la jueza Pilar de Lara y avanza que pedirá una indemnización al Poder Judicial
José López Orozco lo define como un “calvario judicial”. El que fuera alcalde de Lugo entre 1999 y 2015, apartado del Ayuntamiento por el veto de Lugonovo y BNG al acumular hasta diez imputaciones, ha salido absuelto de cada una de ellas. Para eso tuvo que pasar una década, en la que la jueza que llevó las investigaciones de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, acabó sancionada y apartada de los juzgados lucenses por el propio Consejo General del Poder Judicial.
Ahora, López Orozco pide otro tipo de justicia. Aunque en un principio se planteaba emprender acciones contra la propia jueza, ha trasladado que sus abogados le convencieron de que «era casi imposible» ir contra ella. Pero sí que avanza que, «con toda seguridad», requerirá, ante el CGPJ, «alguna remuneración por una anómala actuación de la justicia».
«Estoy esperando que lo hagan (sus abogados) para presentar al Consejo General del Poder Judicial, con una serie de trámites que hay que hacer para que se reconozca esa anómala actuación y que se me de la cantidad que corresponda», ha confirmado para seguidamente constatar que ha gastado, en este tiempo, «mucho en abogados».
Un “vía crucis” para él y su familia
Orozco ha insistido en que ese «vía crucis judicial» padecido por él y su familia comenzó con «una denuncia falsa de una persona de la empresa de la grúa que incluso dijo que no tenía ninguna prueba y eso está incluido en el sumario». A pesar de ello, recarca que se le siguió investigando.
A partir de ahí ha recordado se le escrutó de «arriba abajo», tanto en su vida municipal como en la personal. «En lo municipal se me emplazó a enviar todos los contratos municipales desde 2003 al juzgado y eran más de mil», ha rememorado.
Striptease contable
Y sus cuentas personales que «fueron también revisadas». «Las de mi familia próxima, como mis hijas, como de familia remota como fue la familia de mi mujer», ha añadido. Un «striptease» patrimonial, según ha definido.
Ello, ha relatado el exalcalde de Lugo, pese a que funcionarios de Vigilancia Aduanera que habían investigado en todo su capital «afirmaron con total rotundidad que no se apreciaba aumento» alguno.