Llega la vacuna del Covid: así se almacenará y distribuirá en Galicia
Galicia recibirá 500 dosis de la vacuna este domingo y otras 18.000 el lunes pero, ¿dónde almacenarán y cómo se distribuyen?
Arranca la esperada campaña de vacunación del Covid en Galicia. El próximo domingo, y según adelantó el presidente Alberto Núñez Feijóo, el Gobierno central enviará a la comunidad unas primeras 500 dosis. Al ser la cantidad inferior a la inicialmente pensada, el Sergas ha tenido que variar su hoja de ruta. Quería vacunar a la vez a todos los usuarios internos de las residencias socioasistenciales de las áreas sanitarias, pero empezará simplemente por una, ubicada en Santiago de Compostela, la zona más castigada por la expansión del virus en estos momentos.
No obstante, el día siguiente, lunes, la comunidad recibirá otra partida, en este caso con 18.000 unidades. No se podrán usar hasta el martes, ya que es necesario esperar a que se descongelen. Y es que la vacuna del Covid requiere de un almacenaje y una distribución especial, para la que Galicia ya está preparada.
¿Dónde se almacenan?
Las vacunas que Galicia irá recibiendo de forma escalonada del Gobierno central serán almacenadas a un temperatura de entre -80 y -60 grados en un único ultracongelador en Santiago de Compostela. Allí serán controladas con un grupo electrógeno propio y un seguimiento continuo de temperatura. De este forma y sin luz pueden conservarse hasta un máximo de seis meses.
Traslado
Desde ese punto en Santiago, diariamente y en cuanto arranque la campaña de vacunación, las dosis que vayan a utilizarse serán trasladadas en un furgón adaptado. En una primera fase su destino será las residencias de mayores, donde se hará una programación diaria.
Las vacunas irán en una caja isométrica que las mantendrá a entre 2 y 8 grados de temperatura, de forma que tardarán unas 3 horas en descongelarse. Con este procedimiento y a esta temperatura, según han explicado los expertos, las vacunas pueden conservarse hasta un máximo de cinco días sin reconstituir y seis horas sin degradarse una vez reconstituidas.
Llegada a las residencias
A su llegada a cada centro residencial, el equipo de enfermeras que se encargará de su administración controlará su correcta recepción, así como que el medidor electrónico de temperatura indica que han permanecido siempre a entre dos y ocho grados. En total, se espera que el tiempo de transporte desde el almacén central a los distintos puntos de vacunación no supere las tres horas.
Para aquellas vacunas que, por alguna circunstancia –como que el usuario al que esté destinada se encuentre enfermo– no puedan administrarse y registrarse, la Xunta ha establecido una logística inversa, que recogerá cada jornada las dosis sobrantes que, mantenidas a la temperatura correcta, son hábiles durante cinco días.
Dosis nominales
Las dosis saldrán diariamente del centro de distribución asignadas nominalmente para cada uno de los usuarios. Para ello se elaborará un listado de residentes y se especificará a aquelles que aceptan ser vacunados y quienes no, los cuales tendrán que expresarlo por escrito. Cada vacuna administrada se registrará con el nombre y la fecha de administración y se controlarán todos los parámetros. A los 21 días, a cada usuario vacunado se le inyectará la segunda dosis.
Una vacuna con código
Entre los elementos propios que se pondrán en marcha son la inclusión en la historia clínica electrónica de cada persona de un certificado de vacunación que podrá descargarse y que podrá tener el paciente, así como un ‘código vacuna‘ que permitirá activar al 061 en caso de que se detecte algún tipo de incidencia o reacción.
Los expertos han señalado que la vacuna es totalmente segura y que, en todo caso, produce efectos adversos habituales en otro tipo de profilaxis, como el dolor en la zona de punción, dolor de cabeza o malestar temporal.
Primer grupo, vacunación en enero
En plan gallego, en consonancia con el estatal, vacunará primero a los usuarios y trabajadores de residencias sociosanitarias, a grandes dependientes y a sanitarios que trabajen en primera línea contra la enfermedad. En una segunda fase, se extenderá al resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios y a ciudadanos con factores de riesgo. En tercer lugar estará el resto de la población, con excepción de mujeres embarazadas y menores de 16 años, para los que todavía no hay evidencia suficiente sobre su seguridad.
La Xunta confía, en función de la cadencia con la que vayan llegando las dosis, que la población residencial pueda haber recibido la primera dosis de vacuna en torno a finales de enero o principios de febrero, para empezar entonces con el siguiente grupo. Sin embargo, dependerá de la cifra de vacunas que se tengan, así como de la llegada de dosis de otros laboratorios que se encuentran en fase de autorización.
