Leiceaga: “Quisiera una mesa donde poder negociar el traslado de Ence”
El portavoz del PSdeG quiere un diálogo entre Ence y administraciones para buscar una solución; su favorita, que siga ligada a Pontevedra pero en otro lugar
La industria ha entrado en campaña y tiene poco tiempo para debates sosegados. La crisis de Alcoa, el ERTE de Ferroatlántica, el cierre de Meirama y la incertidumbre sobre la continuidad de Ence en su emplazamiento de Lourizán golpean el tejido económico de Galicia y llenan de urgencia la respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez en la antesala de las generales y las municipales.
Xoaquín Fernández Leiceaga, portavoz parlamentario de los socialistas gallegos, asegura que el Estatuto del Consumidor Electrointensivo es la primera iniciativa para mejorar la competitividad energética desde 2010, pero entiende que “un Gobierno que afronta elecciones es más vulnerable a las presiones” y que “las empresas saben esto y actúan”. Doctorado en Ciencias Económicas por la Universidade de Santiago de Compostela, exdirector del Idega y miembro del Foro Económico de Galicia, defiende la importancia de Ence para Galicia. Sin embargo, frente a las acusaciones contra el Gobierno, advierte que la vigencia de la prórroga de la pastera en la ría de Pontevedra no es una decisión de carácter político sino jurídico. Tanto es así que el futuro de la compañía lo acabará decidiendo un juez.
¿Hay una crisis de la industria en Galicia?
Hay retos de fondo que siguen estando muy presentes. Los más importantes son los derivados de la automatización, que está afectando a la industria en todo el mundo, sobre todo a las producciones menos cualificadas y que más dependen de los costes salariales. Hay una competencia de otros países y ventajas competitivas que se ubican en otros lugares. Esto afectó mucho en Galicia en los últimos años a la auxiliar del automóvil con su marcha a Portugal, Marruecos, Irán o incluso más allá.
En segundo lugar, la reducción de los costes de transporte que hace que la competencia se establezca a nivel global. La novedad ahora es lo que afecta a las grandes producciones metalúrgicas que son muy dependientes del coste de la energía. La demanda se está desplazando a Asia y la energía más barata está situada en Arabia Saudí o en el norte de Europa, con producción hidroeléctrica muy barata. Esto hace que sea difícil mantener esta producción industrial aquí cuando ni el mercado ni los factores de producción a mejor precio están situados en Galicia.
Entonces sí, hay crisis…
Yo no hablaría de una crisis industrial generalizada porque, al mismo tiempo, el sector naval se recupera y tiene una cartera notable, con pedidos públicos y privados. Las conservas están yendo muy bien y otros sectores del tejido industrial, sobre todo procesado de alimentos, están teniendo muy buen resultado. Va por barrios, pero sí que podríamos hablar así en el caso de la metalúrgica.
¿Hay margen de tiempo y de recursos para solucionar el problema de Alcoa o el que pueda venir con Ferroatlántica o Megasa?
No lo sé. Hay un problema de plazos. Hay que destacar que desde el año 2010 no hubo ningún intento de mejorar la competitividad energética en España. Hasta ese momento hubo una apuesta muy fuerte, incluso excesiva, por las renovables mediante primas para lograr una producción menos dependiente de fuentes externas, pero eso se paró completamente hace diez años y tampoco se apostó por otras fuentes de energía.
Hay que encontrar un punto de equilibrio, no podemos cargar las ayudas a la industria a la factura del consumidor
Era una política muy a corto plazo porque la demanda caía durante la crisis, cuando había menos producción industrial. Por eso no pasaba nada. Pero en cuanto se recuperó la demanda nos encontramos con que no tenemos cómo cuadrarlay los precios suben. El problema es que en las decisiones que tienen efecto en el mercado de la energía, el periodo de maduración de las inversiones es muy largo.
¿Y qué se puede hacer entonces?
Lo que está proponiendo el Gobierno es un incentivo para la puesta en marcha de energía a partir de fuentes renovables, que es lo que pide la Unión Europea. La solución tiene que ir por ahí, pero a corto plazo tenemos dificultades. Hay que tener en cuenta dos elementos adicionales. Por un lado, la presión de la Comisión Europea que nos estaba advirtiendo que las ayudas por subasta, si bien se contemplan como una compensación por servicio de interrumpibilidad, tienen problemas con las normas de competencia. Y, por otro, el interés general, pues todo lo que carguemos a la factura eléctrica para ayudar a la industria lo vamos a tener que pagar los consumidores. Entonces, hay que encontrar un punto de equilibrio, que cumpla la normativa europea y sea estable a largo plazo.
Se refiere al Estatuto del Consumidor Electrointensivo, pero Alcoa ya ha dicho que no le vale tal y como está
Yo lo que viví es que cada dos años Alcoa entra en crisis y Ferroatlántica entra en crisis. Existe una presión legítima de empresas y trabajadores que nos dice que pongamos atención porque están en riesgo. Lo que dice el Gobierno es: hagamos un estatuto que estabilice esta situación y que plantee unas reglas de juego claras y difíciles de modificar. E incorpora algo importante como que las empresas que tengan este trato a través del estatuto tengan un compromiso a través de la creación de empleo y la realización de inversiones. Lo bueno del estatuto es que todo el mundo puede presentar sus propuestas en el periodo de consultas y confío en que lo podamos mejorar.
Alcoa tiene una planta de alúmina que genera importantes beneficios
Pero las empresas no critican la creación del estatuto, sino que las medidas que contiene son insuficientes
El otro día vi que el Gobierno aprobó una compensación por derechos de CO2 de 91 millones de euros. Estamos hablando de una cifra muy alta. Creo que es el doble que en el año en el que más recursos fueron a las electrointensivas. Y es solo uno de los procedimientos, porque después están los contratos de interrumpibilidad. Creo que se está haciendo un esfuerzo. De hecho, en el caso de Alcoa, la planta de producción de alúmina está generando importantes beneficios. Y en el caso de Ferroatlántica, por un lado es electrointensiva, pero por otro la factoría de Cee tiene asociada la producción de energía eléctrica (de los saltos del Xallas) que vierte a la red y que cobra a precios de mercado. Ahí ya hay una compensación implícita en la propia concesión. Creo que hay un alarmismo que se amplifica por la propia proximidad de elecciones. Un Gobierno que afronta elecciones es más vulnerable a las presiones. Las empresas saben esto y actúan.
No solo las empresas, la Xunta también se ha posicionado con Alcoa y Ferroatlántica
Yo tengo claro que Feijóo, en el momento que cambia el Gobierno, cambia su actitud a una beligerancia que amplifica los problemas en lugar de intentar amortiguarlos y buscar soluciones. Pero no me preocupa demasiado esto, porque forma parte de la lógica de la política. Me preocupa más que desconozco las acciones positivas de la Xunta para dar soluciones a alguna de estas cuestiones. Cuando se hace un postureo con tanta agitación y al mismo tiempo que los presupuestos en materia de empleo y política industrial se dejan de ejecutar de manera flagrante durante todos estos años, es lo que me parece peor.
Lo que me gustaría es que Ence siguiera ligada a la comarca de Pontevedra pero no en el mismo lugar
Por lo menos, que hagan lo que está en sus manos, no solo respecto a estas empresas, sino al conjunto de la industria. Feijóo tiene un comportamiento condicionado por el contexto electoral, pero y quién no, para ser francos. Ahora bien, si pone el acento en la política industrial pues haga política industrial en la medida de sus posibilidades. Si ves los fondos de internacionalización, gastaron un euro de cada dos; si vas a ver la actuación del Igape, el nivel de ejecución es bajísimo; los fondos de formación para el empleo, tan importante para la competitividad por la productividad del factor trabajo, están con un nivel de ejecución muy bajo. Esa es la tarea que debería hacer Feijóo.
¿La posición respecto a la prórroga de Ence es una decisión política o jurídica, o un poco de las dos?
La decisión la va a tomar el juez. Creo que es importante señalar esto. Hay unos recursos que presentaron el Concello de Pontevedra y otras entidades y la empresa se defenderá con uñas y dientes como es su obligación ante sus accionistas. Lo que hace el Gobierno es, ante esta y otras concesiones, intentar fijar un criterio respecto a la ley de 2015 siendo Arias Cañete ministro de Medio Ambiente. La Abogacía del Estado en su informe establece que los 75 años de las concesiones hay que considerarlos desde el inicio. Esto, en sí mismo, parece razonable. Por tanto, hay una cuestión técnico-jurídica que decidirá el juez, no el Gobierno.
Ence hizo un esfuerzo grande por reducir los niveles de emisión de contaminantes
Dicho esto, a mí me gustaría que hubiera un ámbito donde la empresa se pudiera sentar con todas las administraciones implicadas, al menos Xunta, Concello y Goberno central, para buscar una solución. Sería lo mejor para todos. Ence es una empresa que compra el 30% de la madera que se vende en Galicia. Es una empresa de gran importancia para el conjunto del territorio, así que hay que sentarse y buscar una solución. Lo que me gustaría a mí es que siguiera ligada a la comarca de Pontevedra, pero que no estuviera donde está.
Es decir, el traslado…
Sería lo más idóneo. Por cierto, Feijóo en 2010 decía esto mismo siendo presidente. Presentamos una iniciativa y el PP presentó una enmienda que instaba al traslado en el plazo más breve posible y en todo caso antes del 2018. Esto es lo que votamos todos porque aceptamos la enmienda. Bien, pues yo sigo pensando que sería una buena opción. Si es posible busquemos una solución que nos permita optimizar estas dos dimensiones, la concesión de la fábrica y el impacto en el territorio por las compras de madera. Ya se que tendrá un coste, pero dimensionémoslo. Hubo un momento en que parecía que esto era posible.
Feijóo dice que Ence no contamina la ría, ¿está de acuerdo?
No lo sé, no tengo la información suficiente para decir si no hay ninguna incidencia. La ría de Pontevedra está muy afectada fundamentalmente por Elnosa, que es una empresa que cierra. Hay otra empresa como Ence que en los últimos años hizo un esfuerzo grande en reducir los niveles de emisión de contaminantes y da la impresión que está dentro de los estándares. No está en los mismos niveles de incidencia sobre la ría que hace 10 o 15 años, sino mucho mejor.