Las residencias gallegas, de la tragedia del Covid a la guerra laboral
Los sindicatos convocan a 10.000 trabajadores de las residencias y centros de día privados de Galicia a una huelga contra la precariedad del sector y la negativa de la patronal a mejorar los salarios
Los sindicatos CIG, CCOO y UGT han convocado una huelga en las residencias de mayores y centros de día privados de Galicia el próximo 18 de marzo. Los centros, duramente golpeados durante el primer año del Covid con la muerte de centenares de ancianos, emplean a unos 10.000 trabajadores en la comunidad, todos llamados por las centrales sindicales a secundar el paro.
La responsable de la Federación de Servizos de CIG, Tránsito Fernández, explicó que la negociación del convenio, que venció en 2019, están bloqueadas por la negativa de la patronal a mejorar las condiciones económicas de las plantillas pese a la brutal subida del IPC, de un 6,5%.
Todos los sindicatos aseguran que hay una situación de precariedad en el sector, que emplea mayoritariamente a mujeres, y que afecta tanto al aspecto salarial como a las condiciones laborales y los derechos sociales de las trabajadoras.
Fernández lamentó que pese a las denuncias y peticiones de los sindicatos para que la Xunta hiciese inspecciones en los centros, la consellería de Política Social no ha actuado, «y ya no se aguanta más la situación, la precariedad, la falta de control, excesos de jornada…ya no se hacen ni cribados de Covid«, dice.
El IPC se cobra a los clientes pero no se suben los sueldos
Iria Estévez, de CCOO, ha lamentado que la «precariedad» laboral en el sector de las residencias privadas «va camino de convertirse en crónica», y ha apuntado como ejemplo que hay salarios que están «por debajo del SMI, pero no del último acordado, sino de los anteriores que eran más bajos».
Estévez ha criticado la negativa de la patronal a actualizar los salarios de las plantillas, cuando las empresas «sí que han aplicado el IPC al precio de las plazas».
Llamamiento a la Xunta
Javier Fente, de UGT, ha denunciado que, pese a la situación de este colectivo laboral, «la Xunta se pone perfil», incluso aunque se trate de un servicio de interés público, y ha recordado que, al margen de la cuestión salarial, no se sustituyen las bajas ni permisos, ni se cumplen las ratios mínimas de trabajadores y trabajadoras en cada centro.
Este representante sindical también ha censurado que Política Social presuma de estar preparando «un nuevo modelo de residencias», con grupos de trabajo de los que forman parte «los mismos directores de los centros que cometen las tropelías».