Las primeras hipótesis apuntan que un desbroce provocó el incendio de Moaña
La información trasladada a la alcaldesa por el 112 y por los vecinos que vieron iniciarse el fuego señala que el fuego se originó por una chispa en unas tareas de desbroce
Los vecinos de la parroquia de Meira con cubos de agua y mangueras para sofocar el fuego, a 22 de agosto, en la parroquia de Meira, en Moaña, Pontevedra, Galicia (España). El fuego declarado en una zona de eucaliptos, ha obligado a cortar la autovía de O – Javier Vázquez – Europa Press
El incendio en la localidad pontevedresa de Moaña, a falta de que se realice la investigación sobre lo sucedido, podría haberse iniciado por una chispa debido a unas tareas de desbroce, según la información que han trasladado los vecinos que vieron iniciarse el fuego y el 112 a la alcaldesa del municipio, Leticia Santos.
Santos ha valorado la “coordinación” de los vecinos que se unieron de forma solidaria para apagar el fuego con calderos y mangueras. La regidora también ha agradecido las tareas de los medios de extinción, lo que “favoreció” que se pudiese contener el fuego “y se pudiese evitar una auténtica tragedia”.
Fuego estabilizado
La regidora también se ha mostrado “muy agradecida” con el conselleiro de Medio Rural, José González, quien acudió en persona hasta el municipio para seguir las tareas de extinción del fuego, que en la mañana de este martes se encuentra estabilizado tras arrasar unas 20 hectáreas.
Así, la situación «estuvo tranquila toda la noche», ya que el viento se apaciguó, durante la cual trabajó «una brigada de cerca de 30 persona», con unas ocho motobombas y varios vehículos nodriza para abastecerlos. Además de tareas de refresco, se realizaron quemas preventivas. Aunque «focos parece que no hay» este martes, Santos señala que todavía hay «mucho humo».
Por su parte, resalta que la Policía Local estuvo apoyando hasta las 3,00 horas de la madrugada para guiar a las motobombas e indicar los puntos en los que poder cargar agua.
La regidora apunta que no fue necesario desalojar ninguna vivienda, si bien muchos vecinos salieron de sus casas para ayudar en las tareas de extinción. Finalmente, no resultó quemada ninguna casa.
