Las diez guerras internas del gobierno de Sánchez e Iglesias
Las batallas entre ministros se multiplican con una nueva característica: ya no hay interés en disimular el conflicto entre unos y otros
Las guerras internas dentro del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acompañan a la coalición prácticamente desde el primer día de su puesta en marcha.
Acaso porque el conflicto interno se ha convertido en una cotidaniedad del Ejecutivo, los socios multiplican estos días sus frentes sin tan siquiera disimular la batalla. Sea a través de micrófonos o a través de las redes sociales, los ministros han optado por exhibir el fuego cruzado de un gobierno que ha adoptado el extraño hábito de intercambiar granadas de mano.
Economía Digital hace un repaso por los actuales frente abiertos en el Ejecutivo para poder comprender hacia dónde van las políticas de nuestro país o qué punto de vista consigue imponerse a la actual realidad:
1. Los presupuestos: La ‘vía Cs’ contra la ‘vía ERC’
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) han sido el principal foco de discusiones hasta el momento en el seno del Gobierno. Elaborar unas cuentas al gusto de todos es difícil, pero si además tienes que contentar a tus socios y éstos son distintos dependiendo de las preferencias de unos y otros ministros se convierte en un caos de enormes proporciones.
Ministras como la titular de Hacienda, María Jesús Montero, apuestan por tender la mano a Ciudadanos y sumar así al PNV para sacar adelante unas cuentas que den estabilidad a la legislatura. A esta corriente se unen también la ministra de Defensa, Margarita Robles; la de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; la de Transición Ecológica, Teresa Ribera y el responsable de Justicia, Juan Carlos Campo.
Por otro lado, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, lidera otra corriente de pensamiento junto a los ministros de Podemos que consideran que la estabilidad de la legislatura la aportarán los actuales socios de investidura, entre ellos, ERC y Bildu. Ministros como Yolanda Díaz (Trabajo), Alberto Garzón (Consumo) y Manuel Castells (Universidades) apuestan por introducir guiños y negociar las enmiendas necesarias para que esta corriente apruebe las cuentas públicas.
Unas propuestas que, en muchas ocasiones, caminan en diferente dirección a las planteadas por el primer grupo. De ahí que estas semanas, la antesala de la aprobación de los Presupuestos, ambas corrientes mantengan roces por ganarse el favor de la ‘vía Cs’ o la ‘Vía ERC’ para sacar las cuentas adelante con unos u otros.
Por el momento, La ‘Ley Celaá’ ya ha conseguido contentar a la ‘vía ERC’ y torcer el brazo a la formación de Inés Arrimadas, que la consideraba como una ‘línea naranja’. Los de Cs siguen tendiendo la mano pese a las dificultades de mantener su discurso tras estos baches en la línea de flotación ideológica de los naranjas. Vienen semanas convulsas y este frente permanecerá abierto un mes más.
2. La crisis migratoria
Se trata de la última división originada en el seno del Gobierno. La crisis migratoria originada por la llegada masiva de pateras a Canarias ha vuelto a poner en duda la eficación de la gestión del Ejecutivo a la hora de resolver una crisis. Al igual que sucedió con el coornavirus, el presidente tuvo que llamar a varios de sus ministros y crear un ‘minigobierno’ con las principales carteras para abordar el problema.
Con la vicepresidente primera, Carmen Calvo, al frente. Varios ministros comenzaron a puerta cerrada a exponer sus discrepancias al resto de compañeros y cada uno sostenía una forma distinta de cómo atajar el problema de la inmigración. Sin embargo y a día de hoy, el plan propuesto por Calvo todavía no ha surtido efecto y el despliegue de ministros a la isla se seguirá sucediendo en estas semanas.
Los dos ministros que ocupan los principales focos de conflicto son: el responsable de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El primero busca derivar a estos inmigrantes a la Península para aliviar la masificación en Canarias. Sin embargo, Marlaska se escuda en la advertencia de la Comisión Europea para explicar que ello produciría un ‘efecto llamada’ y resulta inviable. Por el momento, Escrivá, no muy convencido, ha anunciado la creación de más campamentos, mientras el ministro del Interior viajó este viernes a Rabat para intentar llegar a un acuerdo con Marruecos sobre el control de fronteras.
3. Ley Celaá
La llamada ‘Ley Celaá’ o la nueva reforma educativa fue aprobada esta semana por un voto de más en el Congreso, haciendo ver el mínimo consenso establecido entre las distintas fuerzas políticas.
La eliminación del castellano como lengua vehicular del Estado ha sido el escollo para no gustarle a algunos ministros, que hubieran preferido no eliminar ese párrafo del texto. Aunque fuentes conocedoras de estos desencuentros aseguran que «en este tema» no ha llegado la ‘sangre al río’ y las críticas dentro del Ejecutivo han sido tímidas, sin querer desvelar los nombres de los ministros discrepantes en cuestión.
El PP ya ha asegurado que desactivará la norma en sus autonomías y, si el asunto llega a mayores, se prevé que se active un mecanismo de vigilancia por parte del Estado que nunca hasta el momento se había activado para vigilar el cumplimiento de la ley por parte de las comunidades autónomas. Medidas que auguran un choque de trenes entre Gobierno y oposición.
4. Los desahucios
El ‘fuego amigo’ también se da estos días en Moncloa a costa de la prohibición de los deshaucios y el corte de los suministros esenciales, como la luz y el agua a las rentas más vulnerables. Podemos jugó con opacidad al convencer a sus socios de Bildu y ERC para que metieran en sus repectivas enmiendas a los Presupuestos esta propuesta, que fue rechazada en un principio en el seno del Ejeucutivo.
La idea de los morados es ampliar esta moratoria hasta 2023 y la mayoría fuerte del Gobierno no está dispuesta por el coste a las arcas públicas que ello supondría.
Las ministras económicas Calviño y Montero aseguraron enterarse por la prensa de la introducción de este asunto a través de las enmiendas a las propias cuentas públicas, lo que suponen otro gran escollo a la hora de negociar con estos partidos.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, respalda a sus compañeras afirmando que no se enteró por el cauce oficial, mientras que los morados se disculpan asegurando que se trasladó a través de un mensaje de WhatssApp.
El malestar entre un sector y otro del Gobierno prosigue y desde la formación morada siguen anunciando que en las próximas semanas se verá aprobada dicha moratoria. Mientras que los socialistas inciden en que «habrá que esperar».
5. Ley de Vivienda
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, reconoció desconocer la enmienda a los Presupuestos que Unidas Podemos impulsó junto a ERC y EH Bildu, y sin el PSOE, para prohibir los desahucios a familias vulnerables hasta finales de 2022. Un sinsentido que provocó el malestar de algunos ministros socialistas porque el acuerdo con la formación morada era impulsar próximamente una nueva ley de vivienda para garantizar este derecho.
«Tampoco la esperaba. He tenido conocimiento por la prensa de la iniciativa. Nosotros tenemos un acuerdo con Unidas Podemos, que se trató con los distintos equipos del Ministerio y de la Vicepresidencia segunda, y concluimos en un documento que se conoce y es la posición que asumimos como Gobierno», dijo Ábalos.
Al igual que ha manifestado ya la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y el Grupo Socialista, Abálos se sigue mostrando contrario a la enmienda, aunque admite que, una vez presentada, tendrá que debatirse en el ámbito parlamentario. Los morados tuercen el brazo de sus propios socios y estas semanas se verán las caras en la mesa de negociación de las cuentas públicas.
6. Reforma laboral
La reforma laboral es uno de los grandes quebraderos de cabeza de los socialistas. Fue la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, quien firmó un acuerdo con Bildu comprometiéndose a derogar de manera íntegra la reforma laboral. Horas depués, el PSOE anulaba dicho acuerdo matizando que se derogarían «los aspectos más lesivos» de la norma. La vicepresidenta tercera Nadia Calviño acudió veloz e instó a realizar dicha rectificación.
Pero Bildu hizo caso omiso y continuó asegurando que la promesa era derogarla de manera íntegra. Algo a lo que suma Unidas Podemos. Iglesias negoció esta enmienda con la formación abertzale y así continúa como ‘conditio sine qua non’ de los vascos para dar su apoyo a las cuentas.
Calviño se escuda en que esta batalla tendrá que darse en el seno del diálogo social con patronal y sindicatos, como desde hace meses se lleva negociando, y por este frente también tiene a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pone trabas a la hora de potenciar los convenios sectoriales sobre los de empresa. Es decir, dar más poder a los sindicatos que a los empresarios. De momento, la negociación sigue su cauce.
7. El referéndum para el Sáhara
Uno de los conflictos más recientes atañe a Pablo Iglesias y a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. El vicepresidente segundo lleva una semana pidiendo un referéndum para el Sáhara en plena crisis de Marruecos con el Frente Polisario.
La petición de los morados no es nueva, pero hasta el momento siempre se habían visto frenados por Exteriores. Sin embargo, la insistencia de Podemos ha causado malestar en Marruecos y este viernes acudió Marslaka para hablar sobre asunto, además de la crisis migratoria en Canarias.
Laya acudirá este domingo a Senegal, mientras el malestar de Exteriores aumenta. Cuando las aguas parecían calmadas, IU, socio de Gobierno junto con Podemos, decidió llevar el asunto ante la Eurocámara mostrando la debilidad del Gobierno, formado por dos formaciones sin un único discurso firme.
La formación morada sigue exigiendo la convocatoria de un referéndum apoyando esta semana un grupo en el Congreso de los Diputados para prestar su ayuda a la causa saharaui.
8. Ley Trans
Uno de los frentes que está por llegar es la llamada ‘Ley Trans’. La corriente encabezada por Carmen Calvo y secundada por la exdiputada del PSOE, Ángeles Álvarez, no tira la toalla y reclamó hace un par de semanas por carta a Pedro Sánchez que pare los pies a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y no lleve al Congreso la ‘Ley Trans’, conocida como ‘Ley para la Igualdad Plena y Efectiva de las Personas Trans’.
Según ha podido saber Economía Digital, Montero busca registrar la norma en el Congreso lo antes posible y desde el PSOE siguen de cerca la medida, que en estos momentos se encuentra en fase consulta pública abierta.
En resumidas cuentas, la dirigente de Podemos pretende aprobar una ley para que las personas transexuales puedan modificar su nombre y sexo en sus documentos oficiales sin necesitar informes médicos, como sucede en la actualidad.
La carta enviada a Sánchez asegura que la ‘ley Montero’ confunde «sexo y género», al mismo tiempo que «pretende introducir conceptos ambiguos y jurídicamente inseguros como identidad de género o género sentido», es decir sin necesidad de acudir al médico. Desde el PSOE de Calvo prometen dar frente a esta batalla si la ministra de Igualdad la registra en el Congreso.
9. El ingreso mínimo vital
Se trata de los primeros conflictos serios mantenidos en el seno del Gobierno. Tanto es así que el presidente y el vicepresidente segundo negociaron en persona anticipar la aprobación de esta prestación, prevista para después del verano, ante la escalada de las fricciones en el seno del Ejecutivo.
Las últimas discrepancias llegaron cuando Podemos pidió añadir mejoras en las enmiendas de los Presupuestos porque, en algunos casos, las ayudas siguen sin llegar a una parte importante de la población por la congestión a la hora de tramitarlo por la Administración.
10. Plan de rescate al turismo
El plan de rescate a la hostelería y al turismo también está dando más de un quebradero de cabeza en el seno del Gobierno. El área económica del Consejo de Ministros discute un plan nacional de rescate a la hostelería y el turismo, que previsiblemente se aprobará este martes según informó Pedro Sánchez.
Los protagonistas del debate son la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño; la titular de Hacienda, María Jesús Montero; la de Trabajo, Yolanda Díaz; la de Turismo, Reyes Maroto; y el de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá. Algunos de ellos se muestran partidarios de aprobar ya medidas urgentes ante las restricciones que imponen los confinamientos o las restricciones del estado de alarma. Y hay otros que apuestan por identificar de una forma más precisa las necesidades.
En esta batalla, Montero, Calviño y Escrivá apuestan por acotar al máximo los estímulos para no disparar más el gasto hasta tener identificados de forma precisa a los afectados; mientras que Maroto y Díaz apuestan por llevar cuanto antes un paquete de medidas de estímulo sin mirar el gasto excesivo. El desenlace de este desplante lo veremos este martes tras analizar los detalles del plan después de su aprobación en el Consejo de Ministros.