La Xunta tacha de “operación estética” el estatuto para salvar Alcoa
Francisco Conde critica que el borrador del estatuto contempla la mitad de ayudas que en 2017 con más empresas beneficiarias: 600
El conselleiro de Economía, Emprego e Industria arremete contra el Gobierno de Pedro Sánchez por presentar un estatuto para la industria electrointensiva que considera insuficiente.
Así lo ha asegurado Francisco Conde tras la presentación del informe Retos y perspectivas de inversión en Galicia para 2020, en el que ha tachado la medida estrella para salvar a Alcoa de “operación estética”. Y es que, según Conde, «tenemos una dotación económica que es la mitad de lo que teníamos en 2017, con más beneficiarios [más de 600, entre ellos Alcoa o Ferroatlántica]».
“Menos dinero y más empresas”
El estatuto electrointensivo bonificará a los grandes consumidores de energía con una batería de medidas que supondrán un ahorro conjunto de unos 90 millones que, sumados a las compensaciones por costes de CO2 (172 millones el pasado año), elevarán a más de 262 millones el apoyo a estas industrias.
A cambio, se eliminan unas subastas de interrumpibilidad que por sí solas aportaban casi 500 millones de euros entre un menor número de beneficiarios hace apenas un lustro.
Según Conde, con «menos dinero y más empresas» es «muy difícil que las empresas que más necesitan esta ayuda como Alcoa San Cibrao puedan disfrutar de un precio competitivo».
Oídos sordos a la Xunta
El conselleiro de Economía ha acusado al Gobierno central de hacer oídos sordos a las propuestas presentadas por el Ejecutivo autonómico. «El Gobierno obvió todas las propuestas que desde la Xunta de Galicia le trasladamos precisamente para poder establecer medidas que permitan un precio competitivo», ha afeado el titular de Economía tras conocer el borrador.
Así, ha asegurado que no se ha incluido «ninguna de las medidas que en este momento podrían atisbar un halo de esperanza a los trabajadores de Alcoa en San Cibrao o de Ferroatlántica«.
División en Asturias
El borrador del estatuto sí ha sido aplaudido, por el contrario, desde el Gobierno de Asturias. Su consejero de Industria, el socialista Enrique Fernández, ha asegurado que confían en que la medida contribuya a abaratar la factura energética de la industria y mejorar su competitividad para que no estén “excesivamente penalizadas” respecto a otros países de la Unión Europea.
Por su parte, desde la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, ha considerado que el estatuto será insuficiente para corregir la diferencia de competitividad existente entre las industrias españolas con sus competidoras europeas y también con las asiáticas, que están introduciendo acero en la UE a costes más bajos. Feito ha confiado en que la redacción definitiva del texto normativo se pueda corregir en el periodo de presentación de alegaciones, pero ha considerado que, aún así, «no corregirá del todo ese gap» de competitividad.
El presidente de la patronal asturiana también ha lamentado que el nuevo estatuto esté sujeto a la aprobación de los presupuestos de 2020, ya que «de alguna manera las empresas van a seguir estando a expensas de la negociación política, cuando el mercado no entiende de negociaciones y es competitivo».