La Xunta legaliza el taxi compartido
El Consello de la Xunta da luz verde a la norma que permitirá que un taxi pueda ejercer como transporte escolar en el rural en determinadas circunstancias
Primero fueron los buses compartidos y ahora también el taxi. La Xunta acaba de dar luz verde al primer del taxi en la comunidad, debatido con profesionales del sector y consumidores, que abre la posibilidad a que estos vehículos puedan ofrecer a los usuarios servicios compartidos y, de forma excepcional, de transporte escolar en el rural en casos en los que así lo aconseje un reducido número de escolares.
La nueva norma gallega, de la que ha dado cuenta este jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, habilita a los ayuntamientos para que autoricen estos servicios mediante el pago por plaza a través de las ordenanzas municipales, y dirigidos «a zonas de baja densidad de población», débil tráfico o sin las adaptaciones necesarias en materia de accesibilidad.
Con ello, el Ejecutivo gallego cubre un vacío en el uso del servicio compartido de taxis, que hasta ahora no estaba «expresamente regulado». Ahora se «legaliza» esta modalidad, que contribuirá a «abaratar» los costes, apuntó Feijóo tras la reunión semanal del Consello.
Taxis y VTC
En relación con las polémicas licencias de VTC (vehículos de turismo con conductor), que tantos conflictos han ocasionado en ciudades como Madrid o Barcelona, el decreto solo regula los aspectos en los que tiene competencia. Así, obliga a los automóviles que realicen este servicio a llevar en un lugar visible un dispositivo que así lo indique.
Aprovechando esta circunstancia, el presidente gallego ha instado al Gobierno central a que «establezca un marco regulatorio claro» que «haga posible cumplir la ratio legalmente prevista de una licencia VTC por cada 30 de taxi» y que en Galicia –ha dicho– tampoco se cumple.
Autoridad conjunta
Otro de los aspectos llamativos de la nueva normativa es la creación de las áreas territoriales de prestación conjunta, ámbitos definidos por dos o más ayuntamientos limítrofes, entre los que se produzca influencia recíproca entre los servicios de taxi.
El área asumiría las competencias que correspondían a los ayuntamientos que la integren y los taxis podrán hacer sus servicios en el conjunto de su territorio. Esto permitiría acabar con situaciones como la que se da en el aeropuerto de Alvedro, donde conviven los taxis de A Coruña y Culleredo, pero con limitaciones en sus respectivos servicios.
Derechos del usuario
Por último, el texto aprobado este jueves también contempla los derechos del pasajero, entre los que figuran el obtener ayuda tanto para subir y bajar del vehículo como para cargar y descargar equipajes; y el transporte de sus equipajes o pertenencias, pudiendo portar gratuitamente en el maletero del vehículo un bulto por usuario, decidir sobre el funcionamiento del aire acondicionado o la calefacción en un vehículo y sobre el volumen de la radio, así como que se facilite el cambio de moneda hasta el importe de 50 euros.