La Xunta gana dinero con Galaria, la empresa de servicios sanitarios
La empesa pública Galaria, propiedad de la Xunta y proveedora del Sergas, ingresa más de 15 millones al año y sus beneficios crecieron un 46% en 2018
Galaria es su nombre y se ha convertido en un buen negocio para su accionista único, la Xunta. La empresa pública de servicios sanitarios creada como tal a finales de 2008 y que tiene al Servicio Galego de Saúde (Sergas) como su gran cliente, consolida sus ingresos por encima de los 15 millones y ha llegado incluso a repartir dividendos, aunque el último año, 2018, ha destinado a reservas sus beneficios.
Galaria tiene como principal actividad la gestión de las unidades de medicina nuclear, diagnóstico por imagen y radioterapia oncológica del Sergas y es una de las receptoras de los equipos donados por la Fundación Amancio Ortega. La compañía pública, que cuenta con una plantilla de más de 190 trabajadores, incrementó sus ingresos el año pasado hasta situarlos en 15,6 millones de euros, con un crecimiento del 8,3%.
El crecimiento de las ganancias
Sin embargo, son los beneficios el elemento que sobresale en las cuentas de Galaria presentadas en el Registro Mercantil. La compañía pública anotó un resultado neto de 382.000 euros en 2018, un 46% superior a los obtenidos un año antes, cuando había firmado un beneficio de 260.000 euros.
El beneficio operativo derivado de su propia actividad, sin contar amortizaciones ni depreciaciones, se fue el año pasado hasta los 510.000 euros, con un alza superior al 75% sobre los 290.000 euros de resultado de explotación de 2017.
Reservas frente a dividendos
Galaria rompió el año pasado una dinámica, repartir dividendos; es decir, retribuir con sus beneficios a su accionista único, la Xunta. Frente a otros años y al 2017, cuando había repartido 267.000 euros en dividendos, la compañía pública ha decidido destinar a reservas los 382.000 euros que ganó el año pasado.
La compañía aborda en su memoria anual esta evolución y explica que sus buenos resultados son debido a «la realización de una actividad significativamente superior a la presupuestada, gracias a los ingresos adicionales percibidos por la actividad, tanto privada como pública, realizada a mayores del presupuesto».
Contrato programa con el Sergas
Las actividades en las que se centró Galaria en 2018 tuvieron dos ejes de actuación prioritarios: la gestión integral de las unidades asistenciales de alta tecnología de la unidad de radiofármacos de Galicia y el asesoramiento y la consultoría en el ámbito de los equipamientos electromédicos, así como las actividades de protección radiológica y radiofísica hospitalaria.
El de Galaria es, hasta cierto punto, un negocio cautivo. Su relación con el Sergas se regula a través de un contrato programa, como el que tiene Renfe con Fomento, por ejemplo. En ese contrato se recogen los servicios que debe prestar la compañía y las contraprestaciones económicas que recibe. También se estipulan en el documento las cantidades con las que tiene que compensar la prestación de servicios a los hopitales donde desarrolla su actividad de alta tecnología.