La Xunta endurece los controles por los “incumplimientos” de la hostelería

La tensión entre los hosteleros y la Xunta continúa. Unos porque lamentan la criminalización del sector. Los otros, porque aseguran que se incumplen las normas para prevenir los contagios. El vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, lo ha asegurado este sábado sin paños calientes. Aunque “en general” se han respetado las normas contra el Covid-19, también se han producido «incumplimientos», algunos de ellos «flagrantes», por parte de los clientes y los responsables de los negocios.

Rueda ha hecho estas manifestaciones tras el primer día de reapertura de la hostelería tras un mes de cierre forzoso de locales por las medidas contra la pandemia. El también responsable último de turismo en el Ejecutivo gallego ha advertido que estas conductas «tienen que acabarse» y ha avanzado que este fin de semana se “intensificará la vigilancia” a los establecimientos.

Amenaza con denuncias y sanciones

El vicepresidente primero de la Xunta ha avisado de que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los efectivos locales que participan en esta campaña de vigilancia no tendrán «ninguna duda» para «denunciar y sancionar» las conductas infractoras.

«Tanto la Policía Local como el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado saben perfectamente cuáles son las normas y están absolutamente comprometidos para garantizar su cumplimiento», ha insistido.

Las palabras de Rueda se suman a las del conselleiro de Sanidade este viernes, cuando aseguró que  «las terrazas no están al 50%» de capacidad, que es lo máximo que permiten las medidas de la Xunta. Julio García Comesaña llamó a los hosteleros a «hacer todo lo posible» para que esta y el resto de normas se cumplan este viernes. Un día después, Alfonso Rueda amenaza con más vigilancia y sanciones para los incumplidores.