La Xunta da un paso para atraer inversiones y evitar la fuga de empresas a Portugal
El Gobierno gallego impulsa una ley de áreas empresariales que acelera la concesión de licencias por parte de los municipios, una demanda que llevan años planteando las empresas
La Xunta impulsa la primera ley de áreas empresariales de Galicia, que introduce elementos novedosos en la creación de suelo industrial pero, sobre todo, responde a algunas de las demandas que llevan años realizando las patronales. Fundamentalmente la agilización de trámites, pues, como reconoció el propio Alberto Núñez Feijóo en la presentación de la normativa, una empresa puede tardar año y medio en recibir la licencia para levantar una nave en una parcela.
La nueva ley creará la figura de los Concellos Emprendedores, que a cambio de tener prioridad en los incentivos y ayudas, tendrán obligaciones como la de aplicar exenciones de impuestos a la actividad empresarial o dar una licencia en un máximo de 30 días o en 15 días cuando se trate de actividades estratégicas. El silencio administrativo se considerará positivo, de manera que la licencia se otorgará automáticamente.
Estos plazos no solo pretenden atraer inversiones, sino también equipararse con los del norte de Portugal para evitar la fuga de empresas, a veces con la deslocalización y otras simplemente con el desvío de proyectos hacia el país vecino como plataforma de crecimiento. Aunque esta problemática nunca fue reconocida por la Xunta, sí que fue advertida por varias patronales sin que el Gobierno gallego se moviese de manera rotunda hasta la fecha. Arrastraba una gran deuda de la quiebra de los xestur provinciales, que fue saldada en 2019 con el pago a Abanca de casi 100 millones.
Una comunidad de propietarios en el polígono
La Lei de áreas empresariais mantiene el plan sectorial de 117 parques en 95 municipios y crea un plan estructurante de suelo para desarrollar cuando sea de titularidad pública. Recoge además cinco instrumentos de ejecución y crea la figura de las entidades de propietarios. Esta organización pretende paliar la dejadez de los municipios en la conservación de los polígonos y la dota con capacidad para realizar tareas de mantenimiento de infraestructuras y servicios en los parques.
El presidente de la Xunta aseguró que será una ley útil para captar inversiones extranjeras, para generar suelo empresarial y, en definitiva, para impulsar la actividad y el progreso socioeconómico de Galicia.