La Xunta culpa al Concello de falta de vigilancia en la Catedral de Santiago
El conselleiro de Cultura asegura que las cámaras para vigilar la Catedral de Santiago, responsabilidad del Concello, "no son suficientes"
El pintada en la escultura de la fachada de la Catedral de Santiago ha servido a la Xunta para cargar contra el Concello que preside Martiño Noriega, a quien ha culpado de la falta de vigilancia del casco histórico de Compostela, que como recordó el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, es «responsabilidad» y «ámbito» de la Policía Local y del Ayuntamiento.
El titular de Cultura de la Xunta ha señalado que las cámaras de seguridad existentes en la zona «no son suficientes» para dar con el autor de las pintadas, por lo que le ha deseado «éxito» a la Policía en la identificación del culpable de esta «barrabasada», según sus palabras.
En este sentido, y a preguntas de los medios, Rodríguez ha reconocido que «todo lo que sea contribuir a preservar y prever» el vandalismo en los monumentos es «positivo», aunque ha incidido en que la «obligación de mantener la seguridad y la convivencia» de un espacio «tan simbólico y tan singular» como la ciudad de Santiago de Compostela, distinguida como Patrimonio de la Humanidad desde 1985, es responsabilidad del Concello.
Catedral restaurada
El conselleiro ha hecho estas declaraciones tras comprobar este jueves el resultado de los trabajos de restauración de la figura del siglo XII de la fachada de la Catedral por Praterías, que este lunes amaneció con una pintada hecha a rotulador azul cuyo autor o autores todavía se desconocen.
Los trabajos de restauración, tal y como ha indicado, se llevaron a cabo en un tiempo «récord», ya que se iniciaron el mismo lunes por la noche y concluyeron este miércoles. Con un coste entre 10.000 y 12.000 euros, las obras se han realizado con la maquinaria de restauración del Pórtico de la Gloria. «Si no la tuviéramos ya aquí, sería más cara», ha asegurado.
Por su parte, el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, ha celebrado el resultado «óptimo» que consiguieron los técnicos de restauración, que son sus «colaboradores habituales» bajo la dirección de la responsable de conservación de la institución, Noelia Márquez.
Lorenzo ha explicado que el proceso de recuperación fue «delicado» porque «se debería procurar que no se perdiese volumen de la masa de mármol» de la figura. Para ello fue necesaria la utilización de técnicas de microláser, que no lograron eliminar completamente la tonalidad azul, el color del rotulador de punta gruesa con el que probablemente fue pintada.