La Xunta alega contra los macroparques de eólica marina de Iberdrola por la falta de regulación
El Gobierno gallego pide al Ministerio de Transición Ecológica que no admita los proyectos del grupo de Sánchez Galán mientras no se aprueben los planes de ordenación
La Xunta ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica que no admita los dos grandes parques de eólica marina que Iberdrola proyecta en aguas gallegas, uno en Cabo Ortegal y otro en A Mariña. El Gobierno gallego alega contra ambas iniciativas no por estar en contra de su construcción, como es el caso de los pescadores, por ejemplo, sino por la falta de regulación sobre el espacio marítimo, algo en lo que había incidido incluso el promotor, el grupo de Ignacio Sánchez Galán.
En respuesta a una pregunta del BNG en la comisión de Pesca, la directora xeral de Planificación Enerxética, Paula Uría, explicó que Iberdrola presentó esos proyectos el 17 de junio de 2021, cuando no estaban aprobados los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM), que siguen en tramitación –dependientes del Ministerio–. Remarca que ese es el instrumento «clave» de la planificación, pues supone la herramienta de referencia para usos y actividades, con la que «se identificarán las ubicaciones más idóneas» para instalaciones de eólica offshore.
De tal forma, la Xunta presentó esas alegaciones, según dijo salidas del consenso del Observatorio da Eólica Mariña, en las que se advierte de que «no procede evaluar ningún tipo de proyecto», ni tan siquiera en el trámite ambiental de consultas previas, «mientras no se aprueben definitivamente las zonas donde se pueden implantar proyectos eólicos offshore».
El sector pesquero y el vacío legal
Cada uno de los dos parques eólicos marinos flotantes que plantea Iberdrola tienen un potencial de 490 megavatios, así como sus correspondientes líneas de evacuación y subestaciones terrestres.
Dado que el Gobierno central «aún no aprobó» los planes de ordenación del espacio marítimo, y «mientras no se aprueben», «no tiene sentido la evaluación de ningún tipo de proyecto en concreto». Además, Uría avisa de la necesidad de que exista un trámite de concurrencia en cada zona. A este respecto, aboga por ir «paso a paso».
Por su parte, la diputada del BNG Rosana Pérez ha alertado de la «grave afectación sobre caladeros y actividad pesquera» que supone la eólica marina en Galicia. Pérez ha reclamado que la Xunta debe «tener decisión en la autorización de cualquier proyecto en la costa», por lo que pide al Gobierno gallego «hacer valer sus competencias» y «posicionarse claramente en favor del sector pesquero».