La sequía en Galicia: los embalses del Miño y el Sil cierran el segundo peor año de su historia
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil alerta de la "sequía prolongada" y de que los caudales son, al cierre de septiembre, casi un 30% inferiores a la media histórica
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil hace balance del segundo año más seco de su serie histórica. El organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha revelado que su año hidrológico 2021-2022 se saldó con el menor grado de ocupación de sus embalses desde el ejercicio 2016-17.
«Estamos ante una situación de sequía prolongada generalizada en la demarcación debido a la falta de precipitaciones; mensualmente podríamos destacar el mes de junio como húmedo; octubre y agosto como secos; y noviembre, enero, febrero, abril, mayo y julio como muy secos», ha explicado el presidente, José Antonio Quiroga.
No en vano, los caudales se encontraban (a 30 de septiembre) casi un 29% por debajo de su media histórica para esas fechas. Todo ello después de un ejercicio «extremadamente seco», con la precipitación por debajo del mínimo de la serie histórica, en las unidades Miño bajo y Limia, y «muy seco» en el resto, Miño Alto, Sil Superior e Inferior y Cabe.
En relación con los embalses de la demarcación, cerraron el año hidrológico al 43,7% de su capacidad máxima. Este volumen es un 0,9% mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año, 42,9%, y un 10,8% menor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año, 54,5%.
A vueltas con las medidas de ahorro
La precipitación acumulada media ha sido de 694 litros por metro cuadrado, un 39% por debajo de la media histórica y lejos de los 1.159 litros registrados en el año hidrológico anterior. Y en lo que respecta a los caudales circulantes al cierre del año hidrológico, 30 de septiembre, se encuentran de media un 28,4% por debajo del promedio histórico.
«Teniendo en cuenta estos datos y que las predicciones a medio plazo hacen prever que la situación de sequía persiste, es fundamental que los ayuntamientos mantengan las medidas de ahorro y continúen con las labores de concienciación a la población hacia el uso racional y responsable del agua, recordándoles que estamos ante un recurso imprescindible, limitado y dependiente de las condiciones climáticas», ha concluido el presidente de la CHMS.